martes, diciembre 13, 2005

54-En estado Alfa por el tránsito de Venus




Ficticia y Sensibilidades
10 de Junio de 2004

No me digan nada, queridos ficticianos. Hoy no quiero escuchar cosas que alteren mi estado de conciencia.
Me acabo de enterar de algo extraordinario. Parece que, a partir del 8 del corriente, con el tránsito de Venus a lo ancho del sol, podemos lograr el don de la telepatía si armonizamos ambos hemisferios cerebrales: el izquierdo, el lógico, el que nos dice que a cierta altura del mes tenemos que cocinar fideos, y el derecho, el que nos hace intuir que nuestra hija nos los va a querer poner de capelina, cuando vuelva de la escuela y pregunte qué hay para comer.
Parece, repito, que los mayas ya descubrieron todas estas capacidades hace siglos, pero las mismas quedaron enterradas por otros tantos de civilización entre comillas. De cualquier manera, no voy a extenderme sobre el tema. Para mí es muy difícil opinar, en calidad de americana nativa y argentina orgullosa, pero con sangre de los godos corriendo por mis venas.
Volviendo al meollo del asunto: resulta que cada vez que Venus caminó por delante del sol, en una especie de diminuto eclipse, se produjeron en la Tierra, cambios importantísimos en las comunicaciones. Para dar algunos ejemplos: Magallanes y Elcano dieron la primera vuelta al Mundo, se creó el primer correo postal en Dinamarca y muchos años después en otro de los paseítos del planeta de los enamorados, el primer correo a nivel mundial. Además, en el Tránsito de 1761, más de setenta países se pusieron de acuerdo para observarlo en simultánea, lo cual, pensando en esa época, no deja a uno de asombrarlo.
Todo tiende a la creación del Cerebro Global y a algo que se denomina la Unicidad. Sería algo así como decir que la humanidad tiende al bien, a conectarse con su esencia buena, con el Creador, en fin, que los seres humanos iríamos camino a volvernos eso, humanos, aunque la realidad nos demuestre muchas veces otra cosa. No es por enmendarles la plana a los Mayas ni a los científicos, pero todo esto lo dice el Padre Juancho de Santa Isabel de Hungría, mi parroquia, sin necesidad de ningún estado Alfa. Él, optimista a ultranza, ve en la mayor catástrofe, una posibilidad de acercarse a Dios y lo hace saber a fuerza de bendiciones y homilías dominicales, ya que es tan pero tan bueno, que jamás me atrevería a llamar sermones a sus ídem.
Y ahora, al grano. Vuelvo a decirles lo que dicen los científicos y algunos sabios: este Tránsito 2004 es el preludio de la telepatía. Y si nos entrenamos, podremos comunicarnos sin palabras, y hasta leer el pensamiento ajeno.
¡Menudo embrollo nos espera! Imaginemos por un momento una visita a la cuñada en época de leer el pensamiento. O que nos caiga la suegra de improviso.
Por mi parte, imagino una reunión de padres en la escuela, y puedo prever el holocausto.Evidentemente, este tema telepático me supera. No quiero ni pensarlo a escala de gobiernos, de traiciones, de planes macabros descubiertos. La gente va a tener que volverse buena en serio, no va a quedar otra alternativa. Y puede ser que si se logra, acaben mezquindades, maltratos, y hambre en todo el orbe.
Por eso, para no perderme ni un segundo del mundo que nos espera, hoy he pospuesto mi caminata por el Parque Chacabuco e inicié mis meditaciones en posición de flor de loto, hace como media hora. El problema es que si Laura, que baldea la terraza, no lee mi pensamiento y acude presurosa a desenredarme, corro el riesgo de quedar convertida en nudo humano, con el hemisferio derecho hiperdesarrolado. Todo gracias a que Venus decidió darse una vueltita por delante del Sol para contribuir a la concreción del misterioso y global cerebro.

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