tag:blogger.com,1999:blog-197434902024-03-06T22:12:00.931-08:00Las CaticrónicasMiriam Chepsy las bautizó. Textos nacidos en Internet, al compás de la crisis argentina, pasados por el cedazo de mi modo de ver las cosas, narran en clave de humor, ironía o nostalgia, diversos hechos que pueden resultar atractivos para el lector.
Este blog continúa escribiéndose en www.caticronicas2.blogspot.com ¡Los espero!CATI COBAShttp://www.blogger.com/profile/14459224879846858158noreply@blogger.comBlogger278125tag:blogger.com,1999:blog-19743490.post-65371568380371836002010-11-29T01:47:00.000-08:002010-11-29T01:51:29.551-08:00Las "Crónicas de las Dos Orillas" Obtuvo el accésit en el Certamen Literario Ramón Rubial<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiczAVz6TbMG8GJDoo52MbElh_6Z4aTEG1hKfEZnsy6P7mKOvaJPEOWclpbXXK32Lmo3Hj0p7JOTnAj9upJ_m_mNGTZQiulDZnhsy48AWi4GPGNPlR0jbkp_TxISx2igknEU5FJeQ/s1600/bal0.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 255px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiczAVz6TbMG8GJDoo52MbElh_6Z4aTEG1hKfEZnsy6P7mKOvaJPEOWclpbXXK32Lmo3Hj0p7JOTnAj9upJ_m_mNGTZQiulDZnhsy48AWi4GPGNPlR0jbkp_TxISx2igknEU5FJeQ/s320/bal0.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5544906543877303554" /></a><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQV4sf-7B02IcVY41gDsD03ueF48O3qpwPQxmT6qmuNdeUQpjLc-IKrHHyeJPaet3FO8BkhnAQapjqT1gLl7VdKB6UJxLB-6J3mhOhLwh63YmwQcvyk68aTJFZHl3hteLNtJOMdQ/s1600/bal1.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 204px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQV4sf-7B02IcVY41gDsD03ueF48O3qpwPQxmT6qmuNdeUQpjLc-IKrHHyeJPaet3FO8BkhnAQapjqT1gLl7VdKB6UJxLB-6J3mhOhLwh63YmwQcvyk68aTJFZHl3hteLNtJOMdQ/s320/bal1.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5544906452190655506" /></a><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_m6L0g5i2IoIeLFyDe3RkyogxVFrePTEPbf8yldbjAOjUB7TlsE-RgfhtK3qTdFKziZ4PHk0OpDRRHKJ2TfVVvGLYdddtXRUSHI9s-wUniDrYrqHc4bFpVQ6H9S3nVd2jRjmCLg/s1600/bal2.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 196px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_m6L0g5i2IoIeLFyDe3RkyogxVFrePTEPbf8yldbjAOjUB7TlsE-RgfhtK3qTdFKziZ4PHk0OpDRRHKJ2TfVVvGLYdddtXRUSHI9s-wUniDrYrqHc4bFpVQ6H9S3nVd2jRjmCLg/s320/bal2.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5544906365693676978" /></a>CATI COBAShttp://www.blogger.com/profile/14459224879846858158noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-19743490.post-45663148155884664272009-08-31T02:53:00.000-07:002009-08-31T04:59:50.394-07:00Las Caticrónicas tienen nueva casa<a href="http://www.caticronicas2.blogspot.com/"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5376077377082854706" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 240px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWB3K0zYi_Pucz7Z-67WeWe6Zsxb5UYvHUuesqCd84gcEuYYikpEZVtkzvN6-bbUHGY3Ogb9RD8w-4zTZPbnWi8Nzd_CA17Owg3xxVK-BopVljpCvrNqeS5Thy596ZSbjdqQLrVg/s320/bbb.jpg" border="0" /></a><br /><div align="center"><span style="color:#330000;">Aunque está sin estrenar, les pido que nos agreguen a sus favoritos, ya que de ahora en más nos encontrarán en </span><a href="http://www.caticronicas2.blogspot.com/"><span style="color:#330000;">http://www.caticronicas2.blogspot.com/</span></a><span style="color:#330000;"> porque este blog agotó su capacidad...</span></div><div align="center"><span style="color:#330000;">¡Los esperamos!</span></div><br /><div align="center"><span style="color:#330000;"></span></div><div align="center"><strong><span style="color:#330000;">Cati Cobas</span></strong></div>CATI COBAShttp://www.blogger.com/profile/14459224879846858158noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-19743490.post-21743426152600045772009-08-13T09:04:00.000-07:002009-08-13T10:44:26.633-07:00227- La yapa<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4Jq1Ea12lQ3maSqSzHm-_rWQ2jigX1b9Scaned3CMOVnFQbIvobb3Q_2L-73RfKBYK-QFfF96tA1mKTEbnwnEWflySm-82pmkXWcfdEHPoNJLM_7oc7GVuzJx36XYcC8sT4OjYQ/s1600-h/alm1.jpg"><strong><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5369482000619724402" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 213px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4Jq1Ea12lQ3maSqSzHm-_rWQ2jigX1b9Scaned3CMOVnFQbIvobb3Q_2L-73RfKBYK-QFfF96tA1mKTEbnwnEWflySm-82pmkXWcfdEHPoNJLM_7oc7GVuzJx36XYcC8sT4OjYQ/s320/alm1.jpg" border="0" /></strong></a><span style="color:#330000;"><strong>Preámbulo:</strong> “El quechua o quichua es una familia de lenguas estrechamente emparentadas originaria de los Andes centrales que se extiende por la parte occidental de Sudamérica. Es hablada por más de nueve millones de personas y parece no estar relacionada filogénicamente con otras familias conocidas, por lo que es considerada la decimoquinta familia de lenguas más extendida en el planeta y la segunda en América, después del castellano”.<br /><br />Del quechua, que tanta influencia ejerce en este Río de la Plata y dedicado, con mucho cariño, a Rosa M. Arroyo, de Madrid…<br /><br /><strong><em>La yapa<br /></em></strong><br />“No entiendo por que razón tu corazón se me escapa,<br />y tu boquita me mata,<br />cuando me dices que no,<br />y aparte del corazón, te pido “la <strong>yapa</strong>””.<br /><br />Letra y música de “Los nocheros”<br /><br /><strong><em>Yapa, llapa o ñapa</em></strong>, mis amigos españoles preguntan siempre por esta palabrita que para mí es mágica porque combina la generosidad con la picardía, la dádiva, con el “marketing” intuitivo de gauchos e inmigrantes decimonónicos y del siglo veinte.<br /><br /><strong><em>Yapa</em></strong> significa ayuda, aumento, añadidura, algo que se da gratuitamente y también, en ingeniería, el azogue que en las minas argentíferas de América se añade al mineral para facilitar el término de su trabajo en el buitrón.<br /><br />José, el almacenero de mi infancia constituye para mí, siempre golosa y afecta a disfrutar de las cosas ricas, el paradigma de la <strong><em>yapa</em></strong>. Imaginen los lectores a una niña de cuatro o cinco años, que no alcanzaba la altura del mostrador, acompañando a su mamá en la compra. Y a José, llegado en los años cincuenta a Buenos Aires desde Pontevedra, calvo, menudo, ojitos zarcos, envolviendo fideos, harina, azúcar en papel de estraza y cerrando los paquetes con unos simpáticos nuditos que se obtenían al dar vuelta el envoltorio sobre sí mismo, en una cabriola llena de pericia y dignidad.<br /><br />Mamá pagaba lo recibido y ahí venía lo mejor. José anunciaba ostentosamente: “Señora Aurora: no se vayan sin la <strong><em>yapa</em></strong>"<strong>.</strong> Era el momento preciso en que mis glándulas salivales comenzaban a funcionar con la promesa de unas aceitunas verdes, un puñado de maníes o papas fritas o, tal vez, si la compra había sido muy importante, una pequeña tableta de chocolate Milkibar. De ese modo, José se aseguraba el regreso de la clienta y mi eterna simpatía por todo lo que proviniese de la península y más precisamente de las provincias gallegas.<br /><br />Claro que nuestro gentil almacenero no era la excepción en aquel Buenos Aires del siglo pasado, ya que muchos comerciantes empleaban el recurso descripto. La costumbre venía de la época de las pulperías de campo y era, a no dudarlo, una excelente estrategia de mercado que, seguramente, ya estaba incluida en el cálculo de costos de cada comerciante. Pero creaba en el cliente la ilusión del “regalito”, de la “atención”, del recibir algo porque sí, por el hecho de ser cliente fiel de un comercio.<br /><br />La <strong><em>yapa </em></strong>ya no existe como tal en Buenos Aires. Tampoco los almacenes comandados por gallegos como José. Los supermercados chinos han reemplazado aquellos comercios con estanterías de madera y botellas prolijamente alineadas, con alacenas vidriadas y balanza de platillos. ¡Con libreta de hule negro para los que debían recurrir al “¿me lo anota?” !<br /><br />Pero la palabra sigue empleándose por aquí. A veces, en el mismo sentido original y otras, para contar alguna desgracia extra. Por ejemplo, cuando alguien dice: “estamos a fin de mes y, de <strong><em>yapa</em></strong>, me cayeron todos mis cuñados a comer” o: “teníamos poco con el perro y, de <strong><em>yapa</em></strong>, la vecina nos dejó al gato para que se lo cuidemos por el fin de semana”. Esas “<strong><em>yapas</em></strong>” no son tan lindas como las de mi infancia, con toda seguridad. Aunque también hay una <strong><em>yapa</em></strong> de carácter gerontológico porque están, no quiero olvidarme, los que “viven de <strong><em>yapa</em></strong>”, cuando todas las previsiones anuncian la inminente llegada de la Parca, que felizmente, nunca llega.<br /><br />Sin embargo, entre los cambios que propondría para estos tiempos, está el regreso de la <strong><em>yapa</em></strong>. Pero no concreta y material, necesariamente. La que quisiera es la de hacer las cosas todo lo bien que se pueda y “algo más”, porque sí, porque nos complace dar de nosotros lo mejor, lo máximo posible, para alegría del otro. Y, sobre todo, para satisfacción de nosotros mismos.<br /><br /><strong>Cati Cobas</strong><br /><br /><a href="http://www.flickr.com/photos/carlospauluk/">http://www.flickr.com/photos/carlospauluk/</a></span><br /></div><div align="justify"><span style="color:#330000;">(Fotografía pendiente de autorización)<br /></div></span>CATI COBAShttp://www.blogger.com/profile/14459224879846858158noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-19743490.post-49224634630145464262009-08-13T03:30:00.000-07:002009-08-13T03:33:50.161-07:00Escritora del mes de julio en mi foro Iceberg Nocturno<div align="center"><a href="http://es.groups.yahoo.com/group/Iceberg-Nocturno/"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5369394141247343714" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 240px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiySYLvdThNRH7qGPIlp5Lk5wtQ_BH4BUhXL7TM9FzDImkXx8rhdzVLNp3ArF_xDyOObWZmZahoSmEx6AGsY93a41Y9fkqSKC2nzDEuVUtqSUL2Ej3SW-gQ-jiGp5GsvglHSLhSog/s320/nuevo-1.jpg" border="0" /></a><span style="color:#330000;"> Gracias a todos los compañeros...</span></div><div align="center"><span style="color:#330000;"><strong>Cati Cobas</strong><br /></span></div>CATI COBAShttp://www.blogger.com/profile/14459224879846858158noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-19743490.post-71643723204271572942009-08-01T05:35:00.000-07:002010-10-20T03:52:41.783-07:00226-El miedo (Es el tema del mes de mi foro ICEBERG NOCTURNO)<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGWqr-oiGT-QvPmD7WvT8XT0RMf0kwo4sLlxnvO_9Gmi7-XHnVyQcu52XLI5cGfIhSG0P0OiLt2jDNQqzRWu-crh5r_eQg3Pkb7YoNpzDkKriahFE4d3YTwjUBwi7ftUEKVHX42g/s1600-h/mama.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5364976985075149218" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 247px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGWqr-oiGT-QvPmD7WvT8XT0RMf0kwo4sLlxnvO_9Gmi7-XHnVyQcu52XLI5cGfIhSG0P0OiLt2jDNQqzRWu-crh5r_eQg3Pkb7YoNpzDkKriahFE4d3YTwjUBwi7ftUEKVHX42g/s320/mama.jpg" border="0" /></a><span style="color:#330000;">¿Tendrá miedo? Abre sus ojos casi ciegos como si volviera a darle nombre a cada cosa, a cada pequeño detalle del mundo exterior. más allá de las cuatro paredes de su casa.<br /><br />Hace tanto que se ha hecho dueña del silencio. Más de diez años ha pasado casi muda, entre sus muebles, sus plantas y esa ventana a la que se asomaba, apoyada en su bastón de tres patas.<br /><br />¿Tendrá miedo? Aurora, sentada en el coche que la lleva a otro lugar que no es el suyo, decide no llorar. “No quiero dar gusto a los vecinos”. “Me has cuidado mientras has podido, hija, nada nos debemos”. (Eso quise entender anoche mientras nos despedíamos). Mamá no llora. Hubiera querido que lo hiciera. Me sentiría mejor, lo juro. Pero Aurora –sigue siendo Aurora- contempla el mundo mientras el coche avanza hacia su nueva casa.<br /><br />¿Tendrá miedo? ¿Podrá sobrevivir a este tajo infernal? ¿A esta estocada que mi cansancio y la vida le dan con noventa años a cuestas? Está de espaldas a mí, y sonríe al conductor. Espía las calles, los edificios, con curiosidad. Comprende que vivirá en un barrio que no es el nuestro. ¿Tendrá miedo?<br /><br />El coche llega a destino. Bajamos sus cosas -¡qué poco necesitamos al final de la vida!- y Aurora entra a la que será su nueva casa. ¿Tendrá miedo?<br /><br />Otra vez los ojos, redondos y asombrados. La recibe la médica encargada del lugar. Aurora se da a entender, procura ser amable y atenta. Hasta simpática. ¿Tendrá miedo?<br /><br />La acompañan a conocer su habitación, los sitios y la gente que reemplazarán en lo cotidiano la vida familiar y un tanto desquiciada a la que estaba acostumbrada con dos adolescentes en rebeldía dando vueltas por nuestra casa. ¿Tendrá miedo?<br /><br />Aurora almuerza con apetito, y yo salgo un momento por un café porque los responsables del lugar así lo sugieren. ¿Tendrá miedo? Mi corazón y mi estómago son uno de puro dolor y encogimiento. No debimos tomar esta decisión. ¿Y si muere de pena ahora mismo? ¿Qué hará por las noches cuando no nos vea? ¿Tendrá miedo? ¿La atenderán bien? ¿Serán crueles con ella? ¿Podrá darse a entender entre extraños? ¿Tendrá miedo?<br /><br />Colocamos en su mesa de luz la imagen de la Virgen de Lluc, que la acompaña desde hace un tiempo, junto a un portarretrato con una foto de la última Navidad y un pequeño florero con flores celestes, que pensé podía gustarle. La abrazo en su nueva cama, en la que se dispone a descansar a la hora de la siesta. Ya no tengo nada que hacer ahí. Volveré al día siguiente.<br /><br />La casa está en silencio. Su cuarto: vacío. </span></div><div align="justify"><span style="color:#330000;">También mi corazón. </span></div><div align="justify"><span style="color:#330000;">Lloro por las dos y por la vida.<br /><br />Regreso día a día porque no puedo quitarme la pregunta de la entraña. Es como separarse de un bebé recién nacido. Aurora me parece extremadamente frágil. Debe tener miedo aunque me sonría cada vez que llego, y me asegure que no hace falta que regrese todos los días para verla porque está bien y la atienden mejor.<br /><br />¡Tiene que tener miedo…! ¡Me lo oculta, sin duda! Su amor de madre es más fuerte que los deseos de llorar y de quejarse por su nueva situación! ¡Por eso disimula sus temores y sus incomodidades!<br /><br />Día tras día vuelvo, obsesivamente y a distintas horas. Tengo que ver el miedo en sus ojos en algún momento.<br /><br />Llegue cuando llegue, Aurora está tranquila, sonriente, contempla el jardín, a sus compañeras y compañeros, guiña un ojo a la mucama que le alcanza un vaso de agua. ¿Estará mejor que con nosotros?<br /><br />Este jueves voy a verla, y la encuentro tratando de colocar en un tablero de lotería los números de las bolillas que la terapista ocupacional canta en el bingo. En unas horas, un peluquero le arreglará el cabello. ¿Tendrá miedo?<br /><br />¡Ay Aurora! Con noventa años a cuestas todavía podés sorprenderme y enseñarme. Darme lecciones de flexibilidad y de coraje. Como buena maestra me estás regalando tu sabiduría, que espero aprovechar. Pero eso sí: en cuanto pueda digerirla.<br /><br />Porque, mami, la que tiene miedo ahora soy yo, definitivamente, yo, tu hija...<br /></span><strong><span style="color:#330000;"><br />Cati Cobas</span></strong></div>CATI COBAShttp://www.blogger.com/profile/14459224879846858158noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-19743490.post-56785888027906348022009-07-12T15:25:00.001-07:002009-07-13T08:50:06.898-07:00Palabras Diversas Nº18 y Las Caticrónicas<div align="center"><a href="http://www.palabrasdiversas.com/"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5357703627933939282" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 338px; CURSOR: hand; HEIGHT: 241px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzj4idIyTaOOAusTnggLPzDuGNNyafNjqQ0Rj4F9A2REqYXV8HCMKUTqJaBiPx4U5ZNrOAYcl3YOiNqL7QGsXG48e5ijpESw4f75-yWFwalnQDPa5kkrIZ6wO2BWsVnn0pX1-yJQ/s320/Pal.jpg" border="0" /> </a></div><div align="center"><strong><span style="color:#330000;"><a href="http://www.palabrasdiversas.com/"><span style="color:#330000;">Palabras Diversas</span></a> </span></strong><span style="color:#330000;">es una revista bimestral de Literatura y creación literaria, en español, creada y dirigida por el escritor español </span><a href="http://www.palabrasdiversas.com/palabras/equipo_dentro.asp?id=10"><strong><span style="color:#330000;">Luis Enrique Prieto</span></strong></a><span style="color:#330000;">, creador también de </span><a href="http://www.redescritoresespa.com/"><strong><span style="color:#330000;">REMES</span></strong></a><span style="color:#330000;"><strong>,</strong> quien junto a un valioso equipo de colaboradores, "pretende, a través de ella, ser un referente serio en el mundo de la Literatura y la Creación Literaria, y una ventana nueva abierta a la participación de todos los que deseen expresar sus inquietudes literarias, o, simplemente, recrearse con su lectura". </span></div><div align="center"><span style="color:#330000;"></span></div><div align="center"><span style="color:#330000;">En esta oportunidad se han publicado en dicha revista, en la Sección<strong> "Puntos de Vista"</strong> dos de mis trabajos</span></div><div align="center"><span style="color:#330000;"><strong>"Los colores de Quinquela, el hombre fiel"</strong></span></div><div align="center"><span style="color:#330000;"><strong>y "Los catalanes y el tango ...¿O el tango y los catalanes?</strong></span></div><div align="center"><span style="color:#330000;"></span></div><div align="center"><span style="color:#330000;">Demás está decir que me siento muy agradecida por la publicación.</span></div><div align="center"><strong><span style="color:#330000;">Cati Cobas<br /></span></strong></div>CATI COBAShttp://www.blogger.com/profile/14459224879846858158noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-19743490.post-69910681965180323132009-07-12T15:06:00.001-07:002009-07-12T15:46:44.184-07:00Las Caticrónicas en Altango en Flores Nº4<div align="center"><span style="color:#330000;"><em><strong>La revista cultural Al Tango en Flores</strong>, , que une Cataluña y la Ciudad de Sabadell </em></span><a href="http://catalunyatango.com/"><span style="color:#330000;"><em><strong>http://catalunyatango.com/</strong></em></span></a><span style="color:#330000;"><em> con esta Buenos Aires donde habito, ha tenido la deferencia de publicar, en su Número 4, y a través del Señor <strong>Ernesto Mario Llach</strong>, investigador de la influencia catalana en el Río de la Plata, dos Caticrónicas de mi autoría. Son ellas <strong>"En el Parque Chacabuco" y "La Plaza Crucificada".</strong> Pueden leerse haciendo clic en la imagen.</em></span><a href="http://es.calameo.com/read/000011458f0347fd083b1"><span style="color:#330000;"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5357699209437741506" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 231px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqVhBnotDG2YbCZuoqg4a9hjY2VvnRK72dxZkQT3uWjFvGFkNkHsmoToBOG6O0NEMBELIFxqwpA_9p69YFRG3GNDJan58Vo8BLhkZXB0E2vGCanIrlvwBcQgFM4-ZZrgRIwJvgKg/s320/tango.jpg" border="0" /></span></a> <span style="color:#330000;"><em>Muchas gracias desde ya por el honor.</em></span><br /><strong><span style="color:#330000;">Cati Cobas</span></strong> </div>CATI COBAShttp://www.blogger.com/profile/14459224879846858158noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-19743490.post-84880426381263326262009-07-12T08:12:00.000-07:002009-07-13T03:37:36.798-07:00225-Teoría y práctica del ñoqui rioplatense<em>Publicada también, junto a deliciosas recetas, por Pasqualino Marchese (quien ha cedido gentilmente las fotografías que ilustran esta crónica) en </em><a href="http://pasqualinonet.com.ar/gnocchi_&_polenta.htm#Cati" target="_blank" rel="nofollow"><strong><span style="color:#330000;"><em>http://pasqualinonet.com.ar/gnocchi_&_polenta.htm#Cati</em></span></strong></a><em>, .<br /></em><br /><div align="justify"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5357890090885687090" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 240px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9ACZBulFWDp6El5HYrq_IOzXdr7RPJI71_4cfenemp6OIhGpYW9arMNT_icJ1z4CAavZhXdU6nSwMY9YKcPo8GF1vl5omK-vNLAwxaHJDdBM1dococjtrO98cmQYqgVb_O7w9Vg/s320/Gnocchi-con-salsa-m.jpg" border="0" /><span style="color:#330000;">No me cabe duda de que cuando se revise la historia de las costumbres argentinas de fines del siglo pasado y comienzos del presente, el tema del que hoy trataré ocupará un sitio de honor. Porque el tema del ñoqui, de los ñoquis, en sus diversas acepciones, es parte de muchos de los hogares argentinos y me atrevo a afirmar que también uruguayos, lo que le trasmite al fundamento de esta crónica un si es no es decididamente rioplatense. </span><br /><br /><span style="color:#330000;">Para los que me leen en otras latitudes comenzaré explicando que los ñoquis, como tantas otras características nuestras, vinieron “en los barcos”. Su nombre deriva, más precisamente, “del italiano gnocchi, plural de gnocco, ‘bollo’ y también ‘grumo’ o ‘pelotilla’; están dentro de la categoría de las pastas y se elaboran con papa y sémola de trigo, harinas (pueden ser de maíz, castaña, etcétera) o queso de ricota (con o sin espinacas). Una variedad muy conocida en las regiones de Friuli y Trentino-Alto Adigio y denominada gnocchi di pane se hace con pan rallado”.<br />“Aunque típicos de la cocina latina, existen platos con similar preparación en la austriaca (Salzburger Nockerln), alemana, húngara, eslovena, rusa, venezolana y paraguaya”.<br />“Esta comida de origen humilde debe su creación a un conflicto ya que, alrededor de 1880, los signori (señores feudales) italianos solían ser los dueños de los molinos en donde los contadini (campesinos) molían el trigo para hacer harina de frumento (trigo) con la cual preparaban sus pastas. Pero en cierto momento los signori decidieron aumentar las tasas de los precios que los contadini pagaban para poder moler el trigo. Y ante el repentino encarecimiento de la harina de trigo, los campesinos italianos experimentaron exitosamente con un substituto de la harina: el puré de papas” que, muchas veces, en esta tierra tan amante de las vacas, se reemplaza por la sabrosísima ricotta. </span></div><div align="justify"> </div><div align="justify"><span style="color:#330000;">Hasta aquí, los motivos de la creación de los benditos ñoquis, y observemos que nunca mejor aplicada la palabra “benditos” porque para nosotros, esos bollitos blandos y suaves, envueltos en deliciosa salsa de tomate o condimentados con un buen pesto de albahaca y nueces adquieren características religiosas o, por lo menos milagrosas o mágicas. Todos los días veintinueve de cada <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5Nm58sMnww8nPE7fCljzqwsIXntM6NAyL4Rknc5TJlCfhqNRZK6wrn2JF2uzj6XFLf_gkODU_HUiA3nMsR-V1WJsDmEeAHGULixMf8NlaToKj5iF1R1gwn0aPFnrpfDyzvvwN4A/s1600-h/ñoq.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5357605104868203554" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 180px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5Nm58sMnww8nPE7fCljzqwsIXntM6NAyL4Rknc5TJlCfhqNRZK6wrn2JF2uzj6XFLf_gkODU_HUiA3nMsR-V1WJsDmEeAHGULixMf8NlaToKj5iF1R1gwn0aPFnrpfDyzvvwN4A/s320/%C3%B1oq.jpg" border="0" /></a>mes en muchísimas mesas del Río de la Plata se comparte en la mesa familiar una humeante fuente de ñoquis, que se sirve en platos bajo los cuales se coloca un billete, con el fin de que se cumpla el viejo refrán de que “la plata llama a la plata”. Pero… ¡cuidado! porque si la idea multiplicadora se trasladara a otra acepción del vocablo “ñoqui”, nos veríamos rodeados de inútiles, zánganos o parásitos. Me refiero al hecho de que por estos pagos, a ciertos “empleados públicos” que obtuvieron un cargo merced a prebendas políticas y concurren a su lugar de trabajo para cobrar solamente una vez al mes, los días veintinueve, también se los conoce como “ñoquis”, en referencia a la costumbre alimenticia que nos caracteriza. </span></div><div align="justify"><br /><span style="color:#330000;">El hábito de comer ñoquis los días veintinueve de cada mes reconoce dos vertientes. Por un lado, el hecho de que se trata de uno de esos días aciagos, donde ya no queda mucho “parné”, “vento” “biyuya”, dinero, en suma, para comprar carne u otros productos de alto precio y por otro, a que el día veintinueve es aquél en el que se honra a San Pantaleón, “leyenda que se remonta al siglo VIII. Vivía entonces en Nicosia (Asia Mayor) un joven médico llamado Pantaleón, quien, tras convertirse al cristianismo, peregrinó por el norte de Italia. Allí practicó milagrosas curaciones por las que fue canonizado. En cierta ocasión en que pidió pan a unos campesinos vénetos, éstos lo invitaron a compartir su pobre mesa. Agradecido, les anunció un año de pesca y cosechas excelentes. La profecía se cumplió y otros muchos milagros sucedieron. San Pantaleón fue consagrado -a la par de San Marcos- patrono de Venecia. Aquel episodio ocurrió un 29, por tal razón se recuerda ese día con una comida sencilla representada por los ñoquis”. </span></div><span style="color:#330000;"><div align="justify"><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEe7yBmrmbb0UDWJW8B1b6lr5M_tBQvBJxVXjruvFhe0WW4YUg0k3UyDXi9VkfWECP5CLnNAX3fPd14eu7-0Edcf9sFV2bKxfMXW6jOfO0dIuP3huTIMx9eIn8CxHJ3KpDjGnzQg/s1600-h/Gnocchi-crodos-600w.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5357890378420617890" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 249px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEe7yBmrmbb0UDWJW8B1b6lr5M_tBQvBJxVXjruvFhe0WW4YUg0k3UyDXi9VkfWECP5CLnNAX3fPd14eu7-0Edcf9sFV2bKxfMXW6jOfO0dIuP3huTIMx9eIn8CxHJ3KpDjGnzQg/s320/Gnocchi-crodos-600w.jpg" border="0" /></a>La cuestión es que fuere como fuere, somos, a todas luces, junto a Uruguay, un pueblo “ñoquicero”. </span></div><div align="justify"><br /><span style="color:#330000;">Pero el tema del ñoqui no acaba todavía. </span></div><div align="justify"><br /><span style="color:#330000;">Porque, miren los lectores si no es digno de un estudio que, además, por aquí pueda entenderse por “ñoqui”, un buen golpe de puño. Y algo más, una yapa, que no deja de ponerme colorada: cuando de manera pícara, y en franca complicidad con el interlocutor, alguien quisiera referirse a un “apéndice” masculino de reducidas dimensiones, podría decir que posee un “ñoqui” o, lo que es peor, un “ñoquicito”…</span></div><div align="justify"> </div><div align="justify"><span style="color:#330000;">¡Ay, Señor! ¿Sabrían los abuelos italianos la rica herencia lingüística que nos dejaban junto con la masa blandita y delicada de cada uno de sus auténticos ñoquis peninsulares?</span><br /></div><span style="color:#330000;"><div align="justify"><br /><strong>Cati Cobas </strong></div><div align="justify"></span> </div><div align="justify"><em><span style="color:#330000;">Y si quieren conocer recetas especiales para preparar un buen plato de ñoquis, los invito a recurrir a Pasqualino Marchese que en su página<br /></span></em><a href="http://www.pasqualinonet.com.ar/gnocchi_&_polenta.htm"><em><span style="color:#330000;"><strong>http://www.pasqualinonet.com.ar/gnocchi_&_polenta.htm</strong></span></em></a><em><span style="color:#330000;"><strong><br /></strong>ofrece una riquísima variedad de preparaciones. </span></em><br /><br /><em><span style="font-size:85%;"><span style="color:#330000;"><strong>Nota:</strong> Los entrecomillados pertenecen a Wikipedia y la foto del graffitti, pendiente de autorización, es de <a href="http://www.flickr.com/photos/robertogreco/2108115817/"><span style="color:#330000;">http://www.flickr.com/photos/robertogreco/2108115817/</span></a><span style="color:#330000;"> (</span>se retirará en caso de denegación de autorización)</span></span></em></div>CATI COBAShttp://www.blogger.com/profile/14459224879846858158noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-19743490.post-39383605033732654772009-07-11T04:17:00.000-07:002009-07-11T04:28:02.413-07:00"De "possesions" y de abuelos" en Balear Exterior<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFrKZuWhDZhvUq9KR8Jyi_tTyQ3d51iQsvJ1YsAA0KONcuxAqz-OE_DkgWfTod8GuxdeHhdgVOCTTlhfJ-nj_xM409c3i7HCLUwbc874_tY61986hdKkvg93Wex0skKAVFamfEiA/s1600-h/pos.jpg"></a><br /><div><a href="http://www.balearexterior.com/news.php?viewStory=446"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5357161646851385250" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 193px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibTm54cDr1K_a9-iRQD6GwFnjmoSCBTSiFKIwevQcVy4r_BLg1U3WjNGORRsEgXd5Ny8KCGevCVg-M4v3mHtuMadOT_2nBV-IUd0m6OAxYKuohoJkrFg6X0QwpkY9MBnklLcLqJw/s320/pos.jpg" border="0" /></a><br /><br /><div align="center"><span style="color:#330000;">Una vez más debo agradecer a la página de la Fundación Baleares en el Exterior por hacerse eco de mi crónica mencionada en el título. Muchas gracias de verdad. </span><a href="http://www.balearexterior.com/news.php?viewStory=446"><span style="color:#330000;">http://www.balearexterior.com/news.php?viewStory=446</span></a></div><br /><div align="center"><strong><span style="color:#330000;">Cati Cobas</span></strong><br /></div><div align="center"><strong><span style="color:#330000;"></span></strong></div></div>CATI COBAShttp://www.blogger.com/profile/14459224879846858158noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-19743490.post-9563551014021898762009-06-05T05:10:00.000-07:002009-06-12T12:25:23.416-07:00Balears Pel Món en Buenos Aires<div align="center"></div><div align="center"></div><a href="http://ib3noticies.com/20090607_5607-lencant-i-la-historia-de-buenos-aires-a-balears-pel-mon.html"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5344908143406161842" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 275px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh52ZpcJiDG2M7MdZ_nXmjWa5TF_z84_xNC8rK14gE5E8dABTkmHgqeNC6tx_nz4irOxFSMSCMSADIoAhabpwDaKT9jK8M5nWhYgbhwtuB1XloRqut_ykQLdXzDsndcuyR6iJgs-A/s320/bal1.jpg" border="0" /></a><span style="color:#330000;"> El lunes 8 de junio a las 23, hora de Mallorca, 18, hora de Argentina, se trasmitirá el programa en el que tuve la alegría de participar y cuyo backstage acabo de escribir, en la crónica al pie de este envío. Tengo la esperanza de que picando donde dice "en directo" podamos ver el programa en Argentina a través de Internet.</span><br /><div align="center"><span style="color:#330000;"></span></div><br /><div align="center"><span style="color:#330000;">Buenos Aires y yo los esperamos...</span></div><br /><div align="center"><span style="color:#330000;"></span></div><br /><div align="center"><strong><span style="color:#330000;">Cati Cobas</span></strong> </div>CATI COBAShttp://www.blogger.com/profile/14459224879846858158noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-19743490.post-53495496539635464692009-06-05T04:40:00.000-07:002009-06-08T02:50:00.437-07:00223-"Detrás de la escena"- Backstage de mi participación en Balears Pel Món en Buenos Aires<div align="justify"><span style="color:#330000;">¡Buenos Aires contada por una nieta de baleares en un programa de televisión que se vería en las islas! ¡Qué tentación!<br />Confieso sin pudor que completé el formulario de participación en Balears Pel Món con más entusiasmo todavía que el del “motoquero” porteño accidentado, maltrecho y sangrante que, más cerca de la Parca que de la Vida, respondía, casi alegre por su minuto de fama, a las preguntas frente a cámara de una cronista de Crónica TV sintiéndose “como un Fórmula<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEir7qIbg_cXQs2EFcMaIambLG5HN8hLAe8RIg08gZLj_fHNpLts9MhGK0iycEUz3kpi_Oa8fbJMu7jYUgpICPzj0jbfGDeDmAadSjxzzP75ult2vLKb1NqmPNX-8BKc7Uz7TbzrcA/s1600-h/Soldat2.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5343807597344437714" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 240px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEir7qIbg_cXQs2EFcMaIambLG5HN8hLAe8RIg08gZLj_fHNpLts9MhGK0iycEUz3kpi_Oa8fbJMu7jYUgpICPzj0jbfGDeDmAadSjxzzP75ult2vLKb1NqmPNX-8BKc7Uz7TbzrcA/s320/Soldat2.jpg" border="0" /></a> Uno”. ¡Y me convocaron!<br /><br />Laura Durán, la Directora, me informó telefónicamente que sería entrevistada en distintos lugares de mi ciudad por un juvenil equipo encabezado por el periodista ibicenco Josep Ángel Costa, que responde al seudónimo de Soldat (Soldado) y tendría la oportunidad de narrar en mallorquín matizado de castellano mis vivencias “baleares” dos generaciones después de que mis cuatro abuelos decidieran “hacer la América” por este lado del “charco”.<br /><br />Miércoles 11 de marzo de 2009<br /><br /><strong>6 AM:</strong> Me preparo y arreglo sintiéndome Mirtha Legrand antes de su mejor almuerzo. ¡Qué nervios más nerviosos! ¿Cómo saldrá todo? ¿Haré un papelón frente a las cámaras? ¿Será adecuada la ropa que elegí? ¿Me trabaré al hablar en mallorquín? ¿Llegará a tiempo mi tía María Elena para hacerse cargo por unas horas de su cuñada, la nonagenaria autora de mis días?<br /><br /><strong>7 AM:</strong> Todo sale bien, creo, y parto, rauda, hacia la primera locación, en Plaza de Mayo.<br /><br /><strong>8 AM:</strong> En efecto. La lengua se me traba mientras trato de contar la Plaza. ¿Qué le pasa a esa gente? ¿Nunca vio una señora cebando mate a un joven ante la mirada de la lente mágica? Evidentemente, no es usual hacerlo ante una cámara de TV y menos con un sonidista registrando la escena. Los curiosos se amontonan, me parece que en cualquier momento aparecen Rial y la Canosa (para los foráneos, dos periodistas de la “prensa del corazón” en la Argentina).<br /><br />Mejor, imposible. Digo: el día de sol. Mejor: imposible. Parece a propósito ese cielo azul que me hace sentir tan orgullosa al ver nuestra bandera flamear en él. ¡Qué sensación tan extraña la de contar en el idioma de mis abuelos mi propia tierra!<br />¿Pero… por qué ese jovencito nos mira con un rictus burlón? Es que la expresión en la cara de Soldat después de beber el brebaje amargo y pampeano es indescriptible. ¡Pobre! ¡Lo que hay que hacer para ganarse la vida!<br />Me piden que cuente sobre los pañuelos pintados en el suelo alrededor de la Pirámide de Mayo, sobre quién fue Perón para nosotros y un pudor (sí, es ésa, no hay otra palabra), un pudor "histórico" me invade. A pesar de él, procuro desandar el tiempo a partir de mi amor por ambas orillas y contar nuestras cosas de modo fiel a mi sentir.<br /><br /><strong>11 AM:</strong> Estoy sola en el Cementerio de la Recoleta. El equipo ha quedado en el centro filmando imágenes de exteriores. Me siento orgullosa de este lugar de Buenos Aires y de sus esculturas y rincones. Me regodeo pensando en hacer lucir a la Reina del Plata a través de este lugar tan especial. Camino entre las bóvedas buscando la figura de Rufinita Cambaceres porque pienso que no se puede dejar de hablar de ella y de sus mágicas apariciones, como tampoco de Eva Duarte, que por aquí descansa…Todo en vano.<br />Llegan “los chicos” (para mí ya eran “los chicos”) y me anotician de que el director del cementerio ¡no permite filmaciones si no se ha hecho la solicitud por escrito con muchísma antelación! Propongo resolverlo “a la criolla”, o sea, entrando como turistas al lugar, mientras filmamos “de contrabando”, pero Morena, la productora del grupo, una argentina encantadora, me contiene y dice que iremos al parque Lezama a contar el origen de Buenos Aires…<br /><br /><strong>1 PM:</strong> Mientras filmamos en medio de las estatuas donde Sábato situó a algunos de sus personajes de novela, vivimos una película dentro de otra. Esta Buenos Aires es la que decididamente me avergüenza…<br /><br />Sentados en un banco, Soldat y yo conversamos sobre la historia de nuestra ciudad, sobre la <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiApm6RZyCNlRdIOgpzVhH5VpMwIkUit-WNIkG9Za3rO4GHX5iq9UXcZzIz70IJZaO4VPaV-YzIsUiglq3neOqnRmLAKcDvq0qQZidkRbzFcvj3OuWL4rq_1iZLtUk5t7shHRUY3Q/s1600-h/Soldat.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5343807975852062274" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 242px; CURSOR: hand; HEIGHT: 183px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiApm6RZyCNlRdIOgpzVhH5VpMwIkUit-WNIkG9Za3rO4GHX5iq9UXcZzIz70IJZaO4VPaV-YzIsUiglq3neOqnRmLAKcDvq0qQZidkRbzFcvj3OuWL4rq_1iZLtUk5t7shHRUY3Q/s320/Soldat.jpg" border="0" /></a>curiosidad de que fuera fundada dos veces y sobre mi ya famosa sobrasada a la argentina, mientras un joven absolutamente desencajado amenaza con el vidrio roto de una botella de cerveza, pidiendo dinero, a Daniel, el sonidista madrileño; Enrique, el camarógrafo de Canarias y mi entrevistador no ven nada de lo que sucede a sus espaldas y continúan como si nada mientras a mí, la voz se me estrangula en la garganta procurando excavar en la hondura de mi mente en busca de la palabra justa para que la filmación no se interrumpa…¡Menudo momento! Finalmente, un asistente del equipo logra “convencer” al ladrón de que se retire y Morena busca un policía, mientras quien esto les narra clama por el retorno al cementerio a filmar entre los muertos que, seguramente, hubieran sido más tranquilos que los “vivos” de Parque Lezama.<br /><br /><strong>3 PM:</strong> Almuerzo en el Bar Británico. No sé si “los chicos” a esta altura hubieran preferido quedarse solos, pero yo ya no quiero estar sin ellos. Y como me invitan, muy gentiles, a compartir su almuerzo, me siento, presurosa, no vaya a ser que se arrepientan...<br />Jóvenes, entusiastas, estos peregrinos de la tele conforman un equipo por demás agradable y fue una delicia conocerlos.<br />Desde Soldat, con su<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8KwAfOavFdw5mc2BANKq5O5FQZvFc2NFTxgutzEORGTVAZRAoQEqRx89P-4Z9cSSO7W49uitha2Whg8sbPoqiUsWzmhWWo1DPsO4ff1j9T69hII-ksnj1uAFfnLrxUJj-DHu5nA/s1600-h/Soldat5.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5343807802620771954" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 240px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8KwAfOavFdw5mc2BANKq5O5FQZvFc2NFTxgutzEORGTVAZRAoQEqRx89P-4Z9cSSO7W49uitha2Whg8sbPoqiUsWzmhWWo1DPsO4ff1j9T69hII-ksnj1uAFfnLrxUJj-DHu5nA/s320/Soldat5.jpg" border="0" /></a> aire un tanto bohemio y desparpajado pero cálido e inteligente a la vez, hasta el pícaro Daniel y sus ojitos que ríen solos, pasando por Enrique, el simpático “canario”, y Morena, la muchacha rosarina de mirada nostálgica y delicada dulzura, a la que me encantaría volver a ver algún día, sin dejar de mencionar a Diego, chofer y ayudante bien porteño, todos y cada uno hacen lo imposible por hacerme sentir una más de ellos. Y eso, tan simple, convierte esas horas en una fiesta, una verdadera tregua en mi vida,<br /><br /><strong>9 PM:</strong> Nos decimos adiós en San Juan y Boedo. En la Esquina Homero Manzi, más precisamente. Buenos Aires se despide de Balears Pel Món con un tango… ¡Mejor imposible!<br />Digo adiós, con ternura, a estos jóvenes viajeros que se ocupan de unir el mundo para contar en las islas cómo viven sus hijos dispersos por él. Ojalá el material que preparamos sea digno del cariño que siento por mi tierra y por mis raíces. Digno de esta Argentina tan bella y tan llena de contradicciones y de aquella Mallorca a la que mis abuelos y mis padres me enseñaron a vivir en paralelo.<br /><br />¡Hasta siempre, Soldat! ¡Hasta siempre, “chicos”! ¡Muchas gracias! ¡Buena suerte, allá donde vayan!<br /><br />Sepan que en Buenos Aires tienen una amiga que guardará en un rinconcito de su alma esas horas vividas junto a ustedes porque las considera, definitivamente, y parafraseando a la película homónima: “Algo para recordar”.<br /><br /><strong>Cati Cobas</strong></span></div>CATI COBAShttp://www.blogger.com/profile/14459224879846858158noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-19743490.post-88686238062263597562009-05-31T09:31:00.000-07:002009-05-31T09:38:10.072-07:00"Los catalanes y baleares, el tango y..." en Balear Exterior<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggA5JQxTVKZMh9-JcTuwoOoMYrVH5JAreiqH9Q4VvhJZAW6fQhljQ5v5X0DLA4GTatmaxNtX4z2eR-SfL2RjsldCR-GKENTih6bStqfv0_QsbmyBzb38CyfFyphEE1E1ClLKhCpA/s1600-h/catalanes.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5342027436807344578" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 193px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggA5JQxTVKZMh9-JcTuwoOoMYrVH5JAreiqH9Q4VvhJZAW6fQhljQ5v5X0DLA4GTatmaxNtX4z2eR-SfL2RjsldCR-GKENTih6bStqfv0_QsbmyBzb38CyfFyphEE1E1ClLKhCpA/s320/catalanes.jpg" border="0" /></a><br /><div align="center"><a href="http://www.balearexterior.com/news.php?viewStory=424">http://www.balearexterior.com/news.php?viewStory=424</a><br /></div><div align="center">Nuevamente la página web de la Fundación Balear Exterior se ha hecho eco de una de mis crónicas. Como siempre, gracias.</div><br /><div align="center"></div><div align="center"><strong>Cati Cobas</strong></div>CATI COBAShttp://www.blogger.com/profile/14459224879846858158noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-19743490.post-13427971979085981752009-05-20T03:52:00.000-07:002009-05-20T04:22:04.334-07:00222-Blanca y radiante...(Trajes de novia, Comunión y Bautismo en el Museo Municipal de Allen)<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiR0FHYeQYVyl34WPc2c0AXYdhXLPdG4Sh9WgX5MzZ3J6uSSlXKANmmFCImVi9oD-w4Qth9nqo9BP0HYE1QRdWX8UrrcwdYWM2jmIvYvY2vGEpS8BrT3cHySdWeinhPUolimgYkHg/s1600-h/principal+baja+resolucion.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5337857862544965394" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 239px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiR0FHYeQYVyl34WPc2c0AXYdhXLPdG4Sh9WgX5MzZ3J6uSSlXKANmmFCImVi9oD-w4Qth9nqo9BP0HYE1QRdWX8UrrcwdYWM2jmIvYvY2vGEpS8BrT3cHySdWeinhPUolimgYkHg/s320/principal+baja+resolucion.jpg" border="0" /></a><span style="color:#330000;">No sé si se acuerdan los lectores, pero desde que escribí aquella crónica sobre Tomás Orell, el payés del Alto Valle, me hice amiga cibernética del Director del Museo de Allen, que responde al nombre de Lorenzo Brevi. ¡Qué magia la de Internet que permite que estemos al mismo tiempo en Palma de Mallorca y en el Alto Valle! Y todo sin movernos de nuestra casa! ¿Cierto?<br /><br />Lorenzo Brevi y sus colaboradores trabajan mucho para que la memoria de su gente se mantenga cada día más viva, más alerta y bien que hace, porque sólo la memoria nos evita tropezar dos <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsT_eM5Ou_AXxNe_qPqnSSb9TE49yKXqeiCbxgGDy2l7lrMSMgKggme7Ct45et9grWKtsJ8rmYXADZSC47PEAzccz0Mfnn2TiGDHmcxcdTkdwpiTw_d7uTlCl0KixfrLWh2_ThMg/s1600-h/2101+con+baja+resolucion.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5337859178408227714" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 239px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsT_eM5Ou_AXxNe_qPqnSSb9TE49yKXqeiCbxgGDy2l7lrMSMgKggme7Ct45et9grWKtsJ8rmYXADZSC47PEAzccz0Mfnn2TiGDHmcxcdTkdwpiTw_d7uTlCl0KixfrLWh2_ThMg/s320/2101+con+baja+resolucion.jpg" border="0" /></a>veces con la misma piedra.<br />Así es como el recuerdo de los rionegrinos tiene que pasar, a partir de las exposiciones temporales del museo, por evocaciones de su gente, de aquellos pioneros que hicieron nuestro sur. Otras, por trabajos, oficios, herramientas, características ciudadanas y todo lo que atañe a la vida de Allen y sus alrededores.<br /><br />Pero esta vez, Don Brevi y sus acólitos se nos han puesto románticos. Y son tan lindas las imágenes que me ha hecho llegar, que mi alma “susanítica” (con el perdón de Quino) no ha podido resistirse al llamado de esta crónica.<br /><br />Es tan fácil imaginar a las muchachas, que <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjO2iyNvEkDFf07UfT2BpAYf6Ob3ispGiHK0X8SrL1cbvUn9lqlRTfvKcxv-ZJ6cq_0afJW3nov2-G8_zb_3sN5JKgDWsX9uUpGQakTpJv08fW0kpziTzkCRS3BNGZnwO-su44Ttg/s1600-h/2098-vestido+jorgelina+con+b.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5337857969726477778" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 240px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjO2iyNvEkDFf07UfT2BpAYf6Ob3ispGiHK0X8SrL1cbvUn9lqlRTfvKcxv-ZJ6cq_0afJW3nov2-G8_zb_3sN5JKgDWsX9uUpGQakTpJv08fW0kpziTzkCRS3BNGZnwO-su44Ttg/s320/2098-vestido+jorgelina+con+b.jpg" border="0" /></a>luchaban por nuestro sur acompañando a sus padres pioneros, enfundadas en el raso y en la seda cuyos pliegues engalanan el salón…O pensar en la fila de comulgantes, orgullosas de los miriñaques que armaban sus vestidos de organza y plumetí, dirigiéndose a la iglesia ubicada en la plaza principal. También ¿por qué no? ver a los bebés, a punto de “cristianarse", como se decía entonces, al pie de la Pila Bautismal. Esos trajes, esos ramos y tiaras, esos limosneros y capotitas, acompañados de las fotografías correspondientes, dicen todo de una época tradicional y romántica, a veces un poquito ingenua y para algunos un si es no es poco sincera, pero sin duda valiosa y representativa de un tiempo y sus costumbres.<br /><br />¡<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjELXG9cRX8wQl2fMfKqigAGH3e2bds_dYCbFDeWQ2zzryHh0neE0paU4Oqj66nx4BhIK7Yi5dfd1LdtSYdWGzseU54UihIwzqExGqpCCjNu0RH5qdxK0HYI6rz5sZKBHEJWOBwrg/s1600-h/2098-vitrina+trajes.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5337858096328956690" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 239px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjELXG9cRX8wQl2fMfKqigAGH3e2bds_dYCbFDeWQ2zzryHh0neE0paU4Oqj66nx4BhIK7Yi5dfd1LdtSYdWGzseU54UihIwzqExGqpCCjNu0RH5qdxK0HYI6rz5sZKBHEJWOBwrg/s320/2098-vitrina+trajes.jpg" border="0" /></a>Qué hermoso para los familiares de las novias de antaño el encontrar en el museo los maniquíes que representan a sus madres o abuelas en un momento único de sus vidas, trayéndoles una imagen que solamente habían podido imaginar en blanco y negro! Es su propia historia la que esta exposición les brinda. ¿A qué dudarlo?<br /><br />Por eso, si alguno de ustedes anda por la zona, no deje de visitar a Don Brevi y sus vestidos blancos. Será un modo muy bello de recordar azahares en el valle donde crecen las mejores manzanas de la República Argentina. Y en esos azahares, a todas las familias que hicieron de la Patagonia un sitio digno de enorgullecernos.<br /><br /><strong>Cati Cobas</strong></span></div>CATI COBAShttp://www.blogger.com/profile/14459224879846858158noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-19743490.post-38322791242729988172009-05-17T09:27:00.000-07:002009-05-20T08:30:08.604-07:00"El reloj de Poncio Rigo" en la página web de Balear Exterior<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikMYFY0wDVLOMZjf1HNxITER99Bmb8reZjPR8nxUwXFIvwRw9rNeofz6nuB6I_oAO_1Hil64oM3pcaCWet-QUu_bcjrByNbqrT_JHAljIGQY0lun-u2kP-TlalzsoXxjLo2g1mlA/s1600-h/relojjj.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5337928319850662514" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 238px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikMYFY0wDVLOMZjf1HNxITER99Bmb8reZjPR8nxUwXFIvwRw9rNeofz6nuB6I_oAO_1Hil64oM3pcaCWet-QUu_bcjrByNbqrT_JHAljIGQY0lun-u2kP-TlalzsoXxjLo2g1mlA/s320/relojjj.jpg" border="0" /></a><br /><div><div align="center"><span style="color:#330000;">La crónica sobre el carpintero mallorquín hacedor de relojes ya tiene un lugar en la página de la <strong><em>“Fundació Balears a L'Exterior”.</em></strong> Se puede leer en </span><br /></div><div align="center"><a href="http://www.balearexterior.com/news.php?viewStory=412"><strong><span style="color:#330000;">http://www.balearexterior.com/news.php?viewStory=412</span></strong></a></div><br /><div align="center"><span style="color:#330000;">Muchas gracias, como siempre...</span></div><div align="center"><strong><span style="color:#330000;">Cati Cobas</span></strong><br /></div><div></div></div>CATI COBAShttp://www.blogger.com/profile/14459224879846858158noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-19743490.post-69644139807868989502009-05-16T06:04:00.000-07:002009-05-19T03:02:17.729-07:00221-¡Sexagenarias no!<div align="center"><span style="color:#330000;"><strong><span style="font-size:130%;">¡Sexagenarias no!</span></strong> </span><br /></div><br /><div align="center"><br /></div><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5336408262373123874" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 213px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiFP_hdF97pkccip_MfE-cFN-thCEtO952VdqlSztC_47l0sXmmhJXP5GsiAyvU97WOfBlZfsdvHu9JUsLmaA0rk2den15Non5tlp_H1DlQCaFeYDZjfvfilMQS5KUrB_XW57foAA/s320/Las+Chicas.jpg" border="0" /> <img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5337472920873736066" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 213px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKZbGlQvW2_pmtrw_m0l-n_A9MxeicQE9chpm4cpVD7eGs9o4PWp1rUGTAO-tOmyaH5pkLQuf2B5H8eYPCZHHiG9q7MKNqeXiCaSNUfU0nog5lD5k-ZVjnNvpmamIKbScujHzfZQ/s320/DSC03352.JPG" border="0" /><br /><div align="justify"><span style="color:#330000;"><strong><em>En Silvia, a todas las “Chicas de la facu”<br /></em></strong><br />“Berazategui: sexagenaria acribillada con motivo de robo en un supermercado”. El titular me cacheteó de una manera muy desagradable una mañana de este año 2009. ¿Cómo se atrevía ese desgraciado periodista a hablar así de una joven de sesenta años, que son los que hoy celebramos en Silvia y los que vamos cumpliendo todas las chicas de la “facu”?<br /><br />La realidad es que sí. Nos estamos convirtiendo en sexagenarias.<br /><br />¿Dónde quedaron los minishort, las maxifaldas y esas plataformas que nos hacían sentir inmensamente más altas de lo que éramos? Deben estar archivadas con Buñuel, Polanski, Alain Delon y Peter Sellers, con Palito y con La Viole o con Neil Sedaka y Paul Anka en alguna tercera dimensión por algún lado. ¡Qué lejos nos parecen John Lennon y Vietnam, el hombre en la Luna y Modart en la Noche o el Negro Guerrero y su voz pastosa, en las noches de entrega… ¿Dónde andará la muchacha italiana que venía a casarse? Seguramente estará de romance con Rolando Rivas y tomando el Yogourt Yolanka que la mamá de Silvia nos tenía guardado en la heladera en aquellas tardes de estudio interminables en Vicente López.<br /><br />La verdad, creo que todos estos personajes están donde deben estar: en el ayer. Hoy estamos aquí, tan jóvenes como Nacha pero con menos cirugías, tan elegantes como Mirtha pero sin tanta cursilería y tan apasionadas como Susana pero…sin Monzón, Darín o el Corcho. Nos acompañan la presbicia y algún rollito (mejor minimizarlos, porque total no se van solos), la pastilla del colesterol o la de la presión, el periodoncista y algún peluquero mágico. Porque sí…Nos teñimos el pelo, hacemos gimnasia o caminata o yoga, buscamos esa pilcha que disimule la cintura, nos debatimos varias horas en la disyuntiva de si nos ponemos los zapatos elegantes o los cómodos para poder bailar toda la noche sin que nos molesten los juanetes, en nuestro caso especialísimo y prodigioso, al lado del mismo compañero que elegimos allá por los setenta del siglo pasado.<br /><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5336410747722846786" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 240px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjglCAStmTXZ21LorPmyY2aeQICl7eXh0vUB9Kj0aDpEs8QqEaymN9fYz-WkuxhgB0d0C0xO9NITFMYa_u-fh9lSbKvPWQG_9nVs9DEMLmGWJu-OI33vwxXaDRpYfcW6mkAGkjUxw/s320/Angelines+021.jpg" border="0" /><br />Somos una generación que procuró combinar el aula con la cocina, el Burda con Woody Alen, Mafalda con Susanita, la universidad y el trabajo con la maternidad. Fuimos muy osadas realmente. Y de todo eso han pasado ya cuarenta años. ¡Sí! Somos sexagenarias. Muchos de los papás y mamás que tanto nos ayudaron cuando estudiábamos hasta convertirse en personas muy queridas para todas ya no están. Entre nosotras hay algunas que han sufrido dolores increíbles y quien más quien menos “las ha pasado”. Pero aquí estamos: después del corralito y la inflación, de tiempos de sobrevivientes que todavía cantan, de Mundial 78 y Sábados Circulares de Mancera, aquí estamos, en lucha contra el dengue y la gripe porcina, acunando a nuestras primeras nietas y, en algunos casos, educando adolescentes todavía…<br /><br />Somos sexagenarias pero cuando nos juntamos, cuando hablamos por teléfono, cuando podemos vernos y reconocernos, cuando nos damos cuenta de que seguimos de pie, luchando y con esperanzas, cuando nos ponemos la faja y nos pintamos las uñas y salimos de casa como si ahí afuera nos esperaran otros sesenta años más por lo menos, como en la época en que nos sentábamos en el césped de Ciudad Universitaria para almorzar, mirando de reojo a los muchachos que pasaban, no somos realmente mujeres de sesenta, sino, solamente, unas hermosísimas…</span></div><br /><br /><div align="center"><br /><span style="color:#330000;"><strong><span style="font-size:130%;"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5336852892461446114" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 257px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtPpky105RnYtVXYTju3632iTf33Z3P6cqB5Q0_-P_vQMCHFXc4igmKDecq9PvlZwcbBj55frea3tzITtZbk4AIYiZPUcgoQ5x4XN69gLGOfMBHnKFV5xAbmwOEinosHXZHii_Dw/s320/pppppp.jpg" border="0" />Chicas de Calendario</span></strong> </span></div><br /><br /><div></div>CATI COBAShttp://www.blogger.com/profile/14459224879846858158noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-19743490.post-41078774082408718252009-05-02T16:02:00.000-07:002009-05-08T21:58:47.761-07:00220- Una librería “de película” (El Ateneo Gran Splendid en Buenos Aires)<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgImeqhsV26YGyNIY1fCaYYWb5cmg-U8sLQfivPgBN6h7N94eg7deU4zPIXnVHYiOQFpDw6Qf4x7bFi1MumPBGeSa43Cd1iBOAR7NfWDpnQGfVulS7457WBj6BafFxturWFtgS60g/s1600-h/Grand_Splendid.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5331370242214267890" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 240px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgImeqhsV26YGyNIY1fCaYYWb5cmg-U8sLQfivPgBN6h7N94eg7deU4zPIXnVHYiOQFpDw6Qf4x7bFi1MumPBGeSa43Cd1iBOAR7NfWDpnQGfVulS7457WBj6BafFxturWFtgS60g/s320/Grand_Splendid.jpg" border="0" /></a><span style="color:#330000;"><em><span style="font-size:85%;">Dedicada a Miriam Chepsy, la madrina de mis crónicas, porque esa librería es “nuestro” lugar en el mundo, a Ángela, que ama los libros tanto como su tía nueva y a Jorge, mi esposo, que me sugiriera el título…<br /></span></em><br />¿Qué queremos decir cuando decimos que un hecho, un objeto, una situación son “de película”? Pues que los vemos especialmente originales, <img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5331366819701917874" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 240px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhMxMMR3CcElxuxNAeqRdUnSBc5InOi2yI5StkEh8W7yIt10KR6fz120V2hKMhOsrJggX1lEjbqTDonRWIWYCLsu-3k_0s32iUgxNjKE6z3sroWPc4KEO55fW2axcm1RIQCjicxfQ/s320/nuevo+viaje+093.jpg" border="0" />superlativamente únicos, que tienen un carácter extraordinario. ¿Cierto? En síntesis, que van más allá de la realidad y pertenecen al mundo de la fantasía, de la ficción, de la concreción de imposibles, en algunos casos.<br /><br />Hoy voy a hablarles de una librería en la que se da una dualidad muy particular porque es “de película” por superlativamente única, por especialmente original, por su carácter extraordinario, pero, además, es li-te-ral-men-te “de película” porque supo albergar el Cine –Teatro Gran Splendid, un cine-teatro de enorme jerarquía en Buenos Aires.<br /><br />Mercedes, mi hija, y yo no cabíamos en nosotras del orgullo que sentíamos cuando invitamos a nuestras visitantes mallorquinas a conocer la librería El At<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbfkV8vE8L57LjoH72nqLhWKsgOkk2pvz3WxFDGpgeuYuwBoVRMLiZ6qVqVPFonMoPzoPkg_W3Z6Ld3EOogpVAgMAqVrTVvtRCXNKURYB6cW6pmBMZB9Yjk6GfYRbkdGqxRqkj4A/s1600-h/nuevo+viaje+011.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5331368385402019554" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 213px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbfkV8vE8L57LjoH72nqLhWKsgOkk2pvz3WxFDGpgeuYuwBoVRMLiZ6qVqVPFonMoPzoPkg_W3Z6Ld3EOogpVAgMAqVrTVvtRCXNKURYB6cW6pmBMZB9Yjk6GfYRbkdGqxRqkj4A/s320/nuevo+viaje+011.jpg" border="0" /></a>eneo, en el corazón de la Avenida Santa Fe. Para no resultar demasiado vanidosas omitimos alardear con el hecho de que fue considerada por el periódico británico The Guardian como la segunda librería más bella del mundo, luego de la Boekhandel Selexyz Dominicanen en Maastricht, emplazada en una iglesia perteneciente a los Dominicos, allá por el sudeste de los Países Bajos. ¡La segunda librería más bella del mundo! Pienso… Esta misma, nuestra bella y queridísima ciudad, amante de los libros hasta tener un tramo de la calle Corrientes dedicada a ellos y una gigantesca Feria del Libro de prestigio y nivel absolutamente internacionales, pero en la que me apena que mis visitantes se tengan que doler con los niños de la calle sin la adecuada contención social, o se asombren ante el desorden del tránsito, tiene el privilegio de un lugar de ensueño como éste.</span><span style="color:#330000;"><br /></div></span><br /><span style="color:#330000;"><div align="justify"><div align="justify">¿A quién debemos el mérito? Yo daría, sin dudas, un h<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifhLN8KP9Vvv6q0gfwKWUlJnRn9FGcYMMamQvgMUP8e509PvlEeQgWV5ZkGfbkqvtg5xpUnZljqn51rRfPXMRcN8KhKjwOGhlIXCiTEy-ZIKj6VQ9NO3k2UOL6_s89fMPiksclBg/s1600-h/nuevo+viaje+091.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5331369381994128754" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 240px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifhLN8KP9Vvv6q0gfwKWUlJnRn9FGcYMMamQvgMUP8e509PvlEeQgWV5ZkGfbkqvtg5xpUnZljqn51rRfPXMRcN8KhKjwOGhlIXCiTEy-ZIKj6VQ9NO3k2UOL6_s89fMPiksclBg/s320/nuevo+viaje+091.jpg" border="0" /></a>urra primigenio a Mordechai David Glücksmann (Max Glucksmann), nacido en Austria en 1875 y emigrado a la edad de quince años a Argentina. Este hombre extraordinario comenzó su actividad comercial como empleado de la casa de fotografía Lepage, en Bolívar al 300 y finalizó sus días en Buenos Aires, en el año 1946, siendo dueño de setenta cines, amén de haber sido pionero del cine argentino en épocas del cine mudo y realizador de los noticiarios que denominó Actualidades. Sí a este señor tan especial, que fue además el propietario de la firma discográfica EMI, en la que inmortalizaran su música Carlitos Gardel, José Razzano, Roberto Firpo y Francisco Canaro entre tantos autores e intépretes de la música criolla.<br />Repito, amigos, y sin cansarme, que a Max Glucksmann y a su genio indubitable debe la Reina del Plata el edificio del Cine- Teatro que hoy nos ocupa. </div><br /><div align="justify">Perteneciente al Academicismo en lo que hace a su línea estilística fue construido sobre el terreno de una vieja fábrica de carruajes, luego ocupada por el teatro Nacional Norte; se inauguró en 1919. Sobre proyecto de los Arquitectos Peró y Armengol, y con una valiosa cúpula decorada por el maestro italiano Otalani, inició sus actividades como sala teatral, con el ostentoso y extranjerizante nombre de Splendid Theatre. </div><br /><a href="http://www.victorian-cinema.net/glucksmann.jpg"><img style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 189px; CURSOR: hand; HEIGHT: 206px" alt="" src="http://www.victorian-cinema.net/glucksmann.jpg" border="0" /></a><br /><div align="justify">El Cine - teatro vivió toda clase de éxitos. Desde los festivales de tango de comienzos del siglo XX hasta los mejores estrenos cinematográficos de los años cincuenta y sesenta.<br />Claro que todo pasa, y en este caso, quizás por designios celestiales de quien lo pergeñara, las viejas paredes han cobrado nueva vida al ser acondicionadas por la tradicional firma El Ateneo, como una enormísima librería, llenándose de estanterías pletóricas de libros y llenando a su vez nuestros porteños corazones de legítima inmodestia.</div><br /><div align="justify">¡Qué mejor homenaje para un pionero de la cultura que haber convertido su teatro en una librería! ¡Qué orgulloso debe estar don Max contemplando “su” creación colmada de lectores y turistas!</div><br /><div align="justify">¡Pasen y vean, distinguidos lectores, los palcos asomando sus dorados, el carmesí de tapizados y cortinas, el delicioso aroma de papel en miles y miles de estanterías perfectamente ordenadas y alineadas en los distintos niveles de la sala! ¡Vengan, por fin a beber un delicioso café entre las bambalinas del escenario convertido en original confitería! ¡Contemplen, extasiados, la cúpula que corona la sala con una representación alegórica de la paz, pintada como un festejo por el fin de la <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXPvrUeNmKathTtN8RpfGolY2jbZU1IWR74LWpe-xG8sUHEo1lamDxnNlGpucp4hZzX_AABV78Rr9Db9W5aOD7BlPEMp9v1RocmS0b4aeZQrfLuKoX26EydCBzJJ2zqKO6tLyltw/s1600-h/nuevo+viaje+092.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5331368716387875938" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 240px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXPvrUeNmKathTtN8RpfGolY2jbZU1IWR74LWpe-xG8sUHEo1lamDxnNlGpucp4hZzX_AABV78Rr9Db9W5aOD7BlPEMp9v1RocmS0b4aeZQrfLuKoX26EydCBzJJ2zqKO6tLyltw/s320/nuevo+viaje+092.jpg" border="0" /></a>Primera Guerra Mundial! Y dígannos si no es lógica nuestra vanagloria como habitantes de Buenos Aires…</div><br /><div align="justify">Una librería realmente “de película”. Dos veces de película, como ya les dije al comenzar mi crónica. </div><br /><div align="justify">¡Vengan a Buenos Aires, señoras y señores, que siempre habrá en esta ciudad, a pesar de muchas cosas que debemos mejorar, sitios dignos de recibir una calificación como la que hemos elegido para El Ateneo Gran Splendid y su original forma de acercarnos a la belleza de las creaciones humanas!</span></div></div><div align="justify"><br /><span style="color:#330000;"><strong>Cati Cobas</strong> </div></span>CATI COBAShttp://www.blogger.com/profile/14459224879846858158noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-19743490.post-24652752710425692792009-04-26T06:53:00.000-07:002009-04-26T14:27:04.486-07:00219-Brisas del Norte (en el Rosedal de Palermo)<div align="justify"><span style="font-size:78%;"><em><strong>Fotografías de J.A. Covas Riera</strong></em></span> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWfB084wIZSiFiW2MkMuImVa2Qqy_k_hjIuxdNjX3DQNou76dZUpNZz0tg_y9hjDQQVHwkOx-l1A0IqTMb7yEzMzUtpzWGoG14afVtcyiFJX3ZM91gd2Ulmb7t9Em6iUGmwafUeA/s1600-h/nuevo+viaje+222.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5329000120895629122" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 240px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWfB084wIZSiFiW2MkMuImVa2Qqy_k_hjIuxdNjX3DQNou76dZUpNZz0tg_y9hjDQQVHwkOx-l1A0IqTMb7yEzMzUtpzWGoG14afVtcyiFJX3ZM91gd2Ulmb7t9Em6iUGmwafUeA/s320/nuevo+viaje+222.jpg" border="0" /></a></div><div align="justify"><span style="color:#330000;">Hemos tenido por el Plata un remezón de luna llena en pleno abril. ¿Saben?<br />Apolonia “la Madona” y Joana Aina, “la Reina” de mis crónicas viajeras han pasado unos días con nosotros en esta Buenos Aires atípica de otoño sin otoño trayendo a nuestra vida alegres aires mallorquines, que todavía vuelan en cada rincón de nuestra casa.<br /><br />Todavía no podemos desprendernos de las “eles” de mi prima y me parece que voy a encontrarla al alba, sentada en mi cocina, rezongando contra el “jet-lag” y sus efectos. Me parece, repito, que aun se encuentra por acá dispuesta a seguir viviendo juntas y con sesenta junios o septiembres la cómplice aventura de sentirnos dos colegialas en su primera rabona.<br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlNmh_Z-6XNo8CqDu1lRLHtmugPKxLDwLbN5H7FbqMFuRz9gj98y2UyP8qWLfWHwCWuKbXsyoSXHzmZF7grf0vsEc4q1p1nqplCSqFpDhsZv-4Dze76TEHXEkvGFrSyLKhVGvvqQ/s1600-h/nuevo+viaje+043.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5328998974922919906" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 213px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlNmh_Z-6XNo8CqDu1lRLHtmugPKxLDwLbN5H7FbqMFuRz9gj98y2UyP8qWLfWHwCWuKbXsyoSXHzmZF7grf0vsEc4q1p1nqplCSqFpDhsZv-4Dze76TEHXEkvGFrSyLKhVGvvqQ/s320/nuevo+viaje+043.jpg" border="0" /></a>Creo que por la misma razón, Mercedes, mi Mercedes, persiste hablando de lo lindo que fue conversar y pasear con Joana Aina, de cuánto le gustó conocer los suaves modos de esta prima apenas descubierta y asomarse, en su voz y su hablar pausado, a mundos hasta ahora desconocidos para ella. También Fernando <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwtCUwKihBYMfLRGfjVW2C-XbIgovTDog4CfHuLV-r-4lhhdQkHXH8d2yRlQoTPMWr106G3Zk5vKwG296zESCqqEOeKpFTjaE7EcdgdxUjD_lIxe_byLpX7M1sPU9-BTYliqSYfA/s1600-h/nuevo+viaje+214.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5328999354224298434" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 240px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwtCUwKihBYMfLRGfjVW2C-XbIgovTDog4CfHuLV-r-4lhhdQkHXH8d2yRlQoTPMWr106G3Zk5vKwG296zESCqqEOeKpFTjaE7EcdgdxUjD_lIxe_byLpX7M1sPU9-BTYliqSYfA/s320/nuevo+viaje+214.jpg" border="0" /></a>reconoce que se dejó seducir por sus modos y por esas fotos tan bonitas que le trajo como recuerdo de las auroras boreales que conociera en su viaje a Groenlandia. Todo un personaje esta muchacha tranquila y curiosa, observadora y cálida, discreta y afectuosa al mismo tiempo.<br /><br />Para mí, ha sido una tregua. Un detener los esfuerzos y concentrarme exclusivamente en el goce, en el disfrute, en el sol y los paseos. En el reír y mostrar mi tierra, que son dos cosas que actúan sobre mí como un bálsamo milagroso.<br /><br />Es que han sido cinco días de intensas aventuras. De redescubrir lugares con ojos de turista. No voy a repetirme. Ya he contado el Tigre y La Boca, San Telmo y Recoleta, el tango y la milonga hasta el hartazgo. Sin embargo, Buenos Aires es tan bella…Y tan generosa como para poner siempre a los pies del visitante algo nuevo, algo distinto.<br /><br />Esta vez para mí lo diferente ha llegado con perfume, con el dulce, dulcísimo aroma de las rosas que, para armonizar en esencias con el título de esta crónica, pueblan el norte de mi ciudad, el viejo y querido Rosedal de Palermo.<br /><br />Y si de rosas hablamos no podemos ignorar que a Rosas, al general Don Juan Manuel de Rosas, controvertido hombre de nuestra historia, pertenecieron las tierras del Parque Tres de Febrero, que así se llama esa zona de la ciudad que tanto nos enorgullece.<br /><br />Pero a Sarmiento y su visión debemos esta maravilla de Buenos Aires, ciertamente. De ella se dice: </span><span style="color:#330000;"><em>“La creación del Parque e instituto zoológico y botánico de Palermo, que ambas cosas comprendía el plan de Sarmiento, iba a dotar asimismo a la<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3YWFyIsWar-4L_UmU1HiDjBl-b6xB6te9EblrZjZZHivHMR6w78-rDtZi8dWcqzUIlfnpnfsVJahRheeffPt5Ze22zg9KQseE6DLfin3-XJThg1ZsASrICFV-HyQEVUeqfGVdLg/s1600-h/nuevo+viaje+340.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5329001510860730354" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 240px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3YWFyIsWar-4L_UmU1HiDjBl-b6xB6te9EblrZjZZHivHMR6w78-rDtZi8dWcqzUIlfnpnfsVJahRheeffPt5Ze22zg9KQseE6DLfin3-XJThg1ZsASrICFV-HyQEVUeqfGVdLg/s320/nuevo+viaje+340.jpg" border="0" /></a> ciudad con los primeros jardines paisajistas igualmente ideados aquí por él. No dejó de aprovechar la cosa para lección de civismo, abriendo aquél paseo en la antigua posesión de Rosas, para Sarmiento, el representante del atraso colonial, y denominándolo con la data de Caseros. Quería que el famoso Palermo de San Benito, residencia del tirano, y por ello temible u odiosa para tantos argentinos, redimiera su mala fama, ofreciendo a todos el recreo gratuito de las bellas arboledas...<br />Cuando se aprecia ahora el cariño popular hacia este paseo, que según la previsión de Sarmiento es "el favorito de Buenos Aires", cuesta concebir el disfavor unánime con que la ciudad acogió su idea, las injurias y sarcasmos que por ello le suscitó. La distancia y los malos caminos eran los dos grandes argumentos. Nadie sino él concebía entonces la grandeza futura de Buenos Aires; nadie apreciaba su profundo argumento de que el Paseo transformaría los malos caminos en vías magníficas: las actuales calles Las Heras y Santa Fe. Dirigió personalmente los trabajos. Allá, por entre los matorrales y los pantanos, iba a caballo con su sombrero de paja, a trabajar por la belleza y la salud, mientras la ciudad, con significativa rebelión de niño, lloraba su cara sucia.”<br /></em><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfNc-z94K-BMEEsGIvE9dk1SZ9mQ15fBvHJUnNEefVXsOcieeD4X0u6u5UxKzdJ3uxYkD_Av1iJlxY6zUaPJsTJESqB-H7aQSeCvxvl4MhIWzFbnZk5DQ1y8Tov6SHrwRICplroA/s1600-h/nuevo+viaje+344.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5329002042074605954" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 240px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfNc-z94K-BMEEsGIvE9dk1SZ9mQ15fBvHJUnNEefVXsOcieeD4X0u6u5UxKzdJ3uxYkD_Av1iJlxY6zUaPJsTJESqB-H7aQSeCvxvl4MhIWzFbnZk5DQ1y8Tov6SHrwRICplroA/s320/nuevo+viaje+344.jpg" border="0" /></a>Nuestra primera foto tiene lugar entonces, a los pies de una estatua de Sarmiento, mientras cuento a las primas estas historias y sucesos, mientras nos regocijamos con el sol y la brisa suave y aromática, con los lagos y las plumas blancas de los patos que relucen bajo el sol de una mañana de enero en pleno abril. ¡Qué regalo de la vida!<br /><br />El lago, el puente y las flores giran en torno a nosotros y nos permiten admirar todavía más a esta Buenos Aires de contrastes, en la que siguen conviviendo la Biblia y el calefón, como Discepolín dijera. Admirar los cientos y cientos de rosales que parecen guardar secretos increíbles de duendes y de hadas. Porque ese lugar pleno de color y luz es, sin duda, el sitio ideal para que moren. Y si no, preguntemos al espíritu de quienes lo custodian.<br /><br /><a href="http://spc.fotolog.com/photo/60/6/61/monum_2007/1203615396_f.jpg"><img style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 215px; CURSOR: hand; HEIGHT: 138px" alt="" src="http://spc.fotolog.com/photo/60/6/61/monum_2007/1203615396_f.jpg" border="0" /></a>¿Se ha vuelto loca esta mujer? Dirán ustedes. ¡Qué va! ¿De qué otro modo que guardianes de la belleza de las flores y amorosos amigos de duendes y de hadas podría considerarse a William Shakespeare, a Rosalía de Castro y Alfonsina Storni, a Dante Alighieri o Federico García Lorca, Antonio Machado y Jorge Luis Borges, eternos custodios en bronce del Jardín de los Poetas?<br /><br />Cada rincón ofrece goces diferentes. Si hasta se puede admirar de cer<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUUVAts0H9HvOnRiU8P9IkJ9PernF09-3QxrJmZAwZwGGO_Z8ZohbnKhh2Yng6j_b0HQYlXwe8_-BWAuSxsyIsJCrHrclo_uQalmNxBsazmCcJokDz9S03KN4uohclQ5w5nFygfQ/s1600-h/nuevo+viaje+211.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5329000652716375234" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 240px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUUVAts0H9HvOnRiU8P9IkJ9PernF09-3QxrJmZAwZwGGO_Z8ZohbnKhh2Yng6j_b0HQYlXwe8_-BWAuSxsyIsJCrHrclo_uQalmNxBsazmCcJokDz9S03KN4uohclQ5w5nFygfQ/s320/nuevo+viaje+211.jpg" border="0" /></a>ca nuestra flor nacional, la flor de ceibo, que refulge en rojos ahí nomás, apuñalando el cielo más azul que pueda imaginarse…<br /><br />Sabiendo que todavía nos aguardan muchas magias a partir de aquel angelical encuentro del que pronto se cumplirán los primeros dos años, y pensando a todos y cada uno de los integrantes de la familia que están con nosotras en espíritu, dejamos atrás el Rosedal y continuamos recorriendo mi ciudad con regocijo.<br /><br />También así, con regocijo, escribo yo esta crónica, cuyo único fin es dejar testimonio para siempre de encuentros y alegrías renovadas. Cuyo objetivo es escribir la magia de esas brisas que ahora, desde el norte, en Buenos Aires, y tal vez, en un tiempo, desde el sur y hacia Mallorca, transportarán perfumes de ternuras y afectos familiares para seguir diciendo “gracias” a la Vida.<br /></span><strong><span style="color:#330000;"><br />Cati Cobas</span></strong> </div>CATI COBAShttp://www.blogger.com/profile/14459224879846858158noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-19743490.post-44549395346382212062009-03-28T06:34:00.000-07:002009-03-30T02:27:48.567-07:00¡"Sa greixonera cordada" en Balear Exterior!<div align="center"><a href="http://www.balearexterior.com/news.php?viewStory=371"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5318231828877285138" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 240px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgoFdqT2SBJD6_0zdej00cA10FqYM2UqFpMjpQ-LkC0JWYDE4NqVo422lAmKHUJLmjhvF94GyPdiQY7f4_5H873MPMk9uZY853NBWKpnmUCW5fkztpXI-MbfJzb-aIWxwp43GW_WA/s320/gre.jpg" border="0" /></a><span style="color:#330000;"> Ilustrada con una bellísima fotografía en blanco y negro acaba de aparecer el texto sobre las "greixoneras" en la página de la </span><a href="http://www.balearexterior.com/news.php?viewStory=371"><span style="color:#330000;">Fundación Balear Exterior</span></a><span style="color:#330000;"> .</span></div><div align="center"><span style="color:#330000;"></span></div><div align="center"><span style="color:#330000;">Gracias a sus responsables por la alegría de permitirme compartir estos recuerdos baleares con gente de diversas partes del mundo.</span></div><div align="center"><span style="color:#330000;"></span></div><div align="center"><strong><span style="color:#330000;">Cati Cobas</span></strong> </div>CATI COBAShttp://www.blogger.com/profile/14459224879846858158noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-19743490.post-50765459383296911732009-03-27T07:13:00.000-07:002009-03-27T07:21:42.242-07:00218- "Sa greixonera cordada" (La cazuela de barro zunchada)<div align="justify"><em>Dedicada a mis dos lectoras fidelísimas, mis primas Cati, en Suiza y Apolonia, en Campos, Mallorca o Apolonia y Cati, para que no se me pongan celosas...</em></div><div align="justify"> </div><div align="justify"><a href="http://www.mallorca-today.de/php/archiv/2005/november/kochrezept/image/kaesekuchen_mallorca.jpg"><img style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 350px; CURSOR: hand; HEIGHT: 241px" alt="" src="http://www.mallorca-today.de/php/archiv/2005/november/kochrezept/image/kaesekuchen_mallorca.jpg" border="0" /></a><span style="color:#330000;">Cacerola, cazo, cazuela, marmita, perol, piñata, olla, puchero, pote, vasija, recipiente. Todas palabras que refieren al símbolo de la cocina por excelencia. Sin embargo, aún en presencia de este sinnúmero de vocablos, hubo en casa desde siempre, y a pesar de las distancias entre las Islas Baleares y Buenos Aires, uno absolutamente mallorquín y emblemático: la palabra “greixonera” que era la empleada por todos nosotros como si en vez de vivir en la ciudad del tango, lo hiciésemos en la isla del copeo y el “ball de bot”.<br /><br />Solo en una “greixonera” se podían elaborar los sabores isleños con productos argentinos. De ella surgían, de manos de mi abuela salinera (oriunda de Ses Salines) y salerosa, potajes de legumbres, arroces sustanciosos, o aquel “tumbet” inolvidable. Hasta el típico estofado al estilo italiano, tan común en esta tierra los domingos, se cocía, lentamente, en la olla de barro de boca generosa, que traía a mi abuelo recuerdos de su Marratxí natal, la tierra del barro por excelencia, cuna de artesanos y hogar indiscutible del “siurell”.<br /><br />Precisamente, era él, mi abuelo, el encargado de “cordarlas”. En castellano diríamos “zuncharlas”, ceñirlas con alambre para que resistieran, valerosas, sin quebrarse, los embates de los cambios de temperatura. El abuelo “cordaba” nuestras “greixoneras” y las de todos los paisanos y amigos mallorquines que eran, además, vecinos, ya que la mayoría de la colectividad vivía en un perímetro distante no más de treinta cuadras de la Casa Balear, en el barrio de Boedo.<br /><br />“Mestre Marçal”, decía “Madò” Margalida, en un mallorquín combinado con el castellano que denotaba cómo los inmigrantes perdían poco a poco parte de su lengua original pero no terminaban de encontrar la correspondiente a su lugar de destino: “¿Me “cordaría” esta “greixonera”?” Y ahí, a puro alambre y tenaza, él ataba la cacerola en su punto justo: ni tan ceñida que sus paredes se cortaran con el calor del fuego, ni tan holgada que se quebrara al enfriarse.<br /><br />Así “Madò” Margalida (o Aina o Joana) partían rumbo a su casa, orgullosas, con su cazuela ceñida y lista para el arroz “sec” o para “pastar” una buena ensaimada o coca que, a pesar de no necesitar del fuego, encontraban en ella el nido ideal para el levado.<br /><br />Hace poco tuve el placer de recorrer la Granja de Esporles, y ver en ella “greixoneras cordadas” del mismo modo que mi abuelo lo hacía. Me maravillé de haber disfrutado, de pequeña, en plena Reina del Plata, tan lejos de las islas, de usos y costumbres ancestrales y entrañables como el cocinar, en una auténtica olla de barro, a la usanza mallorquina.<br /></span><strong><span style="color:#330000;"><br />Cati Cobas</span></strong></div>CATI COBAShttp://www.blogger.com/profile/14459224879846858158noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-19743490.post-85616128340422011982009-03-23T03:52:00.000-07:002009-03-29T13:10:48.499-07:00217- Los osos amistosos de Plaza San Martín<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEij2vhMr22LUfwnRI5x__KzB1yh2bb96o0zdYB8gExIhv_sSKyQ1LANHPb2aaGY_G5QZE-QKwm_d5Q3ytaTPcgkCRB68dDsp5oe8d9vQ0WOMElrJQZyA_Fwgc3jhZXPvxHPasAJKg/s1600-h/porteria+y+Gimena+062.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5316335120681405170" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 213px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEij2vhMr22LUfwnRI5x__KzB1yh2bb96o0zdYB8gExIhv_sSKyQ1LANHPb2aaGY_G5QZE-QKwm_d5Q3ytaTPcgkCRB68dDsp5oe8d9vQ0WOMElrJQZyA_Fwgc3jhZXPvxHPasAJKg/s320/porteria+y+Gimena+062.jpg" border="0" /></a><span style="color:#330000;">Según la enciclopedia, los osos son mamíferos enormes, generalmente omnívoros que, a pesar de su temible dentadura, comen frutos, raíces e insectos, además de carne. Con sus pesados cuerpos y sus poderosas mandíbulas se mueven con un andar pesado, apoyando toda la planta de los pies. Poseen orejas cortas y cola rudimentaria. Son varias las ciudades que tienen como símbolo la imagen de un oso, entre otras, Madrid y Berlín. <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgK4PmSGf7CPAq4F3ejlVJ1FjbnuKkCTNhkEbojP8JpKeSt-kt-nT9HSjJDTeXXa6G_ZOJAa48wDSlXZHAaQDYpILJ32luY78WjXiPYB5jY5V5-d11ghbFzE_eJ6NOwd37s6aGGyQ/s1600-h/porteria+y+Gimena+085.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5316336461510172546" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 213px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgK4PmSGf7CPAq4F3ejlVJ1FjbnuKkCTNhkEbojP8JpKeSt-kt-nT9HSjJDTeXXa6G_ZOJAa48wDSlXZHAaQDYpILJ32luY78WjXiPYB5jY5V5-d11ghbFzE_eJ6NOwd37s6aGGyQ/s320/porteria+y+Gimena+085.jpg" border="0" /></a>Claro que también los ha elegido como emblema un pueblo entrañable para mí como Campos, en Mallorca, allí donde mi papá viviera su adolescencia balear. Tal vez por eso, apenas supe de la presencia de estos animales en mi ciudad, corrí a su encuentro.<br /><br />Es que en las últimas semanas, los porteños hemos tenido la gracia de descubrir que estos animales pueden convertirse en embajadores de la mejor clase, en emisarios de paz y de amistad entre los pueblos e, inclusive, en hermosos exponentes del arte universal.<br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8vETR-qT-SP_MXzQLTnRgRPZEqk65wDZ319D1pAxNbf8RwabbHUo513K5dKyAXfu_GZMBIv9NgN3pD8ko5dj4fHUcQvTU8mTwCjhPCgGeywCLq5xU5M-pB9lPhzhzo849fe-_cw/s1600-h/porteria+y+Gimena+091.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5316335735542339794" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 213px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8vETR-qT-SP_MXzQLTnRgRPZEqk65wDZ319D1pAxNbf8RwabbHUo513K5dKyAXfu_GZMBIv9NgN3pD8ko5dj4fHUcQvTU8mTwCjhPCgGeywCLq5xU5M-pB9lPhzhzo849fe-_cw/s320/porteria+y+Gimena+091.jpg" border="0" /></a><br />¡Sí, amigos! Nuestra bella Plaza San Martín se halla invadida por úrsidos multicolores y los vecinos de la Reina del Plata estamos encantados con estos visitantes.<br /><br />Hablamos de una de las plazas más antiguas de la ciudad que, además de una frondosa y exuberante vegetación, alberga, a los pies de la barranca, el Monumento a los Caídos en Malvinas. De una plaza que se formó a expensas de la mansión denominada “El Retiro” devenida en infecto albergue de la Compañía inglesa del Mar del Sur para alojar a sus esclavos mientras se reponían del viaje. Los que hayan leído el hermoso cuento “La pulsera de Cascabeles” de Mujica Láinez, podrán situar la historia en este lugar, actualmente uno de los más elegantes de la Ciudad.Y no es ésta la primera vez que los animales invadieron la zona…¡Qué va! Si en ella se instaló allá por el 1800 nuestra Plaza de Toros, que también la tuvimos, de forma octogonal y estilo morisco con ladrillos a la vista, fue escenario de una valiente defensa por parte de las tropas españolas cuando los ingleses las asediaron durante horas en 1807. Derribada que fue la plaz<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEie1CJMAlIqn7fc5Svc_3CjGRRkDxs9JQ2P6JnARaKPzzoqNufeRKjAaeQyQJMl7wuuwtdz6x-e-A15-Tyr5TzgVb8Z5VTy3BlcyOrCyivttQ-ZA-j1pVn-ZYO16DjRkJU-B3ChDg/s1600-h/porteria+y+Gimena+078.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5316336054740682770" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 213px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEie1CJMAlIqn7fc5Svc_3CjGRRkDxs9JQ2P6JnARaKPzzoqNufeRKjAaeQyQJMl7wuuwtdz6x-e-A15-Tyr5TzgVb8Z5VTy3BlcyOrCyivttQ-ZA-j1pVn-ZYO16DjRkJU-B3ChDg/s320/porteria+y+Gimena+078.jpg" border="0" /></a>a de toros, El Retiro sirvió para alojar a San Martín y sus Granaderos a Caballo y, naturalmente, fue el sitio elegido en 1862 para honrar al General con la estatua ecuestre que hoy se puede apreciar. Rediseñada por Carlos Thays, el mágnifico paisajista responsable de la mayoría de las plazas porteñas, y rodeada de edificios emblemáticos como el Kavanagh y el Plaza Hotel, la Plaza San Martín es un lugar delicioso para visitar y, más todavía, estando tan poblado por osos simpatiquísimos.<br /><br />Así es, el monumento del General San Martín, está rodeado por ciento cuarenta osos de dos metros de alto. Cada uno representa a los países miembros de la ONU (Naciones Unidas) y forma parte de una muestra de arte itinerante que busca difundir el diálogo y el intercambio de culturas y tradiciones. Pintados de manera alusiva al país representado, se ubican uno junto a otro, y, erguidos en sus patas traseras, parecen tomarse de la mano -perdón, de la pata delantera-, en una ronda de unión y de amistad entre los pueblos.<br /><br />La muestra, “Cultura por la Paz, United Buddy Bears“, que quedó oficialmente inaugurada con un show de tango, nació en 2002 en Berlín, y hasta el momento ha sido visitada por veinte millones de personas, ya que sus creadores, Eva y Klaus Herlitz, pasearon a los cuadrúpedos por varias ciudades de Alemania, así como por Hong Kong, Estambul, Kitzkübel, Tokio, Seúl, Sidney, Viena, El Cairo, Jerusalem, Varsovia y Pyongyang. Entre el merchandising y la subasta de los osos ya llevan recaudados la friolera de US$ 2.250.000, que se destinarán a obras benéficas impulsadas por UNICEF.<br /><br />¿Cómo no simpatizar con estos ursos de fibra de vidrio engalanados de colores? ¿Cómo no desear que esas patas unidas fueran una realidad en un mundo dividido?<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNpcaUUY7GAp7tZ_nuzv3AneoTepcVa_tAug9n_dzrbyO0zxVjHvU5LmgQzxSdzra0gg9hVtMT3KBQtP79CAQvhNX00hb37X-vnNYdon9UWvvasuFeuWceY3Zy9Jeacx_35YonWg/s1600-h/porteria+y+Gimena+083.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5316334879446191298" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 160px; CURSOR: hand; HEIGHT: 231px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNpcaUUY7GAp7tZ_nuzv3AneoTepcVa_tAug9n_dzrbyO0zxVjHvU5LmgQzxSdzra0gg9hVtMT3KBQtP79CAQvhNX00hb37X-vnNYdon9UWvvasuFeuWceY3Zy9Jeacx_35YonWg/s320/porteria+y+Gimena+083.jpg" border="0" /></a>Comenzando con el oso argentino, fileteado de firuletes y con Gardel en la panza, pasando por el norteamericano, que remeda la Estatua de la Libertad neoyorquina, cada uno despierta interés y tiene su gracia. Allí, el verde exuberante del oso mexicano, más allá, un paraguayito cubierto de verde con iguanas de madera. ¿Y los provenientes de lo que fuere la vieja “Cortina de Hierro”, con sus pinturas floridas y delicados paisajes?<br /><br />Todavía faltan varias semanas para que los osos nos abandonen. Si viven en Buenos Aires, se los ruego, háganse una “corridita” a la Plaza San Martín, un poquito más allá de donde Florida termina en una bella plazoleta. No se van a arrepentir de saludar a nuestros plantígrados huéspedes.<br /><br /><strong>Cati Cobas</strong><br /></div></span>CATI COBAShttp://www.blogger.com/profile/14459224879846858158noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-19743490.post-43489087458854411422009-03-14T17:24:00.000-07:002021-06-25T14:59:22.023-07:00216-Los colores de Quinquela, el hombre fiel<div align="justify"><span style="color: #330000;"><em><strong><span style="font-size: 85%;">"Y cada vez que partí llevé conmigo la imagen de mi barrio, que fui mostrando y dejando en las ciudades del mundo. Fui así como un viajero que viajaba con su barrio a cuestas. 0 como esos árboles transplantados que sólo dan fruto si llevan adheridas a sus raíces la tierra en que nacieron y crecieron."
Benito Quinquela Martín (Buenos Aires, 1890-1977)</span></strong></em>
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPKBL_wSFf0E6OoMg5b-Zp_GL_av2LyfDsGJNSgTRdvKaMK-OU-OizHeaEJO_4eUVjpzoOmu8ILppHtko9HzC9sm4Fws95OMMJAvjgdMdHJJZ0ld2gYo9EDIhyi4Fyp30N-q9zew/s1600-h/amanecerrosado1971.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5313217887945121010" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPKBL_wSFf0E6OoMg5b-Zp_GL_av2LyfDsGJNSgTRdvKaMK-OU-OizHeaEJO_4eUVjpzoOmu8ILppHtko9HzC9sm4Fws95OMMJAvjgdMdHJJZ0ld2gYo9EDIhyi4Fyp30N-q9zew/s320/amanecerrosado1971.jpg" style="cursor: hand; float: left; height: 268px; margin: 0px 10px 10px 0px; width: 320px;" /></a>
Hace mucho que no escribo, amigos, pero para mí es visceral hoy la necesidad de reencontrarme con la palabra, con ustedes y con esta ciudad en la que vivo y en la que “por todo y a pesar de todo”, como diría María Elena Walsh, quiero seguir viviendo.
Por eso, para poder soltar las amarras del silencio, elijo a aquel hombre que convirtió en colores el carbón, los barcos y la gente. Por eso contaré del pintor, grabador y muralista Benito Quinquela Martín, para decir a mi ciudad desde él, desde su barrio de La Boca y desde esa vuelta de Rocha que, aun ahora, despojada de cargas y descargas, es un lugar muy especial de Buenos Aires porque lleva, para siempre, la firma de Quinquela y el sello de su hombría de bien desinteresada y generosa.
¿Por qué el sello? ¿Por qué la vuelta de Rocha? ¡Si todo el mundo cuando habla de La Boca se deshace en Caminito! Porque es ahí, en la vuelta, y frente al río, donde Quinquela dejó el testimonio concreto de su fidelidad, más allá aun de su magnífico arte. Si se fijan bien hay en ese lugar varios edificios que, pintados de colores vivos, saludan a las aguas. Son una escuela-museo, un teatro, un lactario, un instituto de artes gráficas y hasta un hospital odontológico. Todos donados por el hombre fiel, el hombre bueno, dedicados a su gente; todos decorados con los murales de Quinquela, que pintan,<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_nlvmQeNmBcx8S_60NS0lRe24r0Ugt0PP5nWX-_4c-TZg3WVJhX6md3eRrmAQTw7mNBaYekEFyxkEpyag4t2qqpTgiEfZVvAQxfKwyODB0vD-G7Oo0FGwAa6On7tE2nYu8GSfQQ/s1600-h/teat.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5313215349857416274" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_nlvmQeNmBcx8S_60NS0lRe24r0Ugt0PP5nWX-_4c-TZg3WVJhX6md3eRrmAQTw7mNBaYekEFyxkEpyag4t2qqpTgiEfZVvAQxfKwyODB0vD-G7Oo0FGwAa6On7tE2nYu8GSfQQ/s320/teat.jpg" style="cursor: hand; float: right; height: 171px; margin: 0px 0px 10px 10px; width: 252px;" /></a> sobre todo, los matices del trabajo y de los barcos, de aquello que lo rodeaba y que era para él su misma esencia.
Benito fue un expósito. Pero tuvo, sin duda, marcado su destino más allá de abandonos e infortunios, en la áspera ternura de Manuel Chinchella, su papá adoptivo, italiano, estibador y carbonero (quien -debemos decirlo- <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNGe_0tt8Rm9EMclb9GkJQ7al-PyaT7awFHCCPtOWhQ3E_Xjx0WLAW5pmJW5S0ZH4Lg0MZNiFN36-Vx3qDFedIUarVOeU72iVUfPQ5UCYg4CoZs2Huld-iXTpgV6rQiSFeHdmYIA/s1600-h/teat2.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5313215237576752322" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNGe_0tt8Rm9EMclb9GkJQ7al-PyaT7awFHCCPtOWhQ3E_Xjx0WLAW5pmJW5S0ZH4Lg0MZNiFN36-Vx3qDFedIUarVOeU72iVUfPQ5UCYg4CoZs2Huld-iXTpgV6rQiSFeHdmYIA/s320/teat2.jpg" style="cursor: hand; float: left; height: 152px; margin: 0px 10px 10px 0px; width: 214px;" /></a>deseaba para Benito un “trabajo verdadero”, ya fuere hombreando bolsas o en el negocio familiar, si compelía, porque “eso del arte” no aseguraría al hijo un futuro “seguro”, aunque finalmente comprendió que el camino que se le abría era diferente del por él imaginado) pero, y sobre todo, en la comprensiva admiración de Justina Molina, su mamá adoptiva, que siempre confió en las condiciones de su hijo, apoyándolo incondicionalmente en el destino de ser todo un artista.
Benito era artista desde niño, pero casi hombre intentó brevemente obtener formación rigurosa y académica; claro que la fuerza de su arte -del que decía: <strong><em><span style="font-size: 85%;">“Además de antiacadémico, yo era un pintor fácil y rápido, cuando pintaba lo mío. La facilidad me la daba el tema. El puerto, los barcos, el río, las grúas, los astilleros, los obreros, la vida afiebrada del trabajo, eran temas que yo llevaba adentro y los trataba con facilidad”-</span></em></strong> se sintió más encauzada con el acompañamiento de gente como el maestro Alfredo Lazzari, quien le enseñara dibujo y pintura en el Conservatorio Pezzini Sttiatessi, una de las tantas “Sociedades” en las que se educaban los inmigrantes en aquellos tiempos en que los trabajadores aspiraban “a más” a partir del acceso a la cultura. Poco a poco, sus amigos artistas, como Stagnaro o Lacámera, también lo acompañarían con su obra. Pero fue el encuentro con Pío Collivadino, Director de la Academia de Bellas Artes, a quien conoció pintando en el muelle de la Boca, el primer peldaño en su crecimiento como artista. La pintura de Quinquela impactó fuertemente a Collivadino, quien afirmó: "Usted puede ser el pintor de la Boca y su puerto. Aquí hay ambiente, carácter, fuerza. Y además una personalidad original, un modo distinto de ver y de pintar."
El generoso Pio Collivadino compartió con nuestro hombre a su secretar<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjduWvCBaYUzla-jbjxn3vG6f7RzAyXrNO7b2OxoZ8_ftG8oShZ_tzawgwHfZLR15DZO5m2PYKcuhisS2AyEFj3hUbC_n2-majS9mzNdLBHE5jW0h6x8PpQdfTBRokPwLmm46f50w/s1600-h/arrancando.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5313218384441933170" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjduWvCBaYUzla-jbjxn3vG6f7RzAyXrNO7b2OxoZ8_ftG8oShZ_tzawgwHfZLR15DZO5m2PYKcuhisS2AyEFj3hUbC_n2-majS9mzNdLBHE5jW0h6x8PpQdfTBRokPwLmm46f50w/s320/arrancando.jpg" style="cursor: hand; float: right; height: 320px; margin: 0px 0px 10px 10px; width: 246px;" /></a>io, Eduardo Talladrid, el cual se transformó en verdadero promotor del arte de Benito, llevándolo a los más importantes salones de Argentina y de España, Francia, Italia y Estados Unidos de Norteamérica, por ejemplo. Y fue así, a partir de su arte, como Benito pudo comprar para sus padres la casa familiar, regalándoles la tranquilidad “del techo” tan ansiado por todo inmigrante en esta tierra.
Aunque la fama y la fortuna tocaron a su puerta, jamás le hicieron olvidar su barrio, su gente, las cosas simples con las que había convivido. Un ejemplo de ello fue una exposición <em>“en el Jockey Club, organizada por las Damas de Beneficencia de Buenos Aires. En ésta ocurrió un hecho muy particular. Se repartieron dos clases de invitaciones, unas dirigidas hacia lo más encumbrado de la sociedad porteña y otras hacia los obreros y artistas de la Boca. Esta diferencia de clases tan marcada, se vio reflejada en el público que asistió ese día: la aristocracia y el pueblo se encontraron a través del arte de Quinquela”*(</em>buenosaires.gov.ar).
Pintando su aldea de jornaleros, estibas y carbón, Quinquela pudo llegar al mundo. Pero dijo: </span><span style="color: #330000;"><strong><em><span style="font-size: 85%;">“El puerto de la Boca es mi gran tema, el que concuerda más con mi sensibilidad y no saldré de él. Cada artista debe consagrarse a lo suyo: lo esencial no es renovar los temas sino renovarse uno mismo, dentro de los temas crear nuevos mundos sin salir de ellos. Espero haberlo conseguido, porque he puesto mi alma en lograrlo."
</span></em></strong>
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj644xGgo_jJBO09acNm5TbLtPgltM8h4pwypHkorQ-2s1bWh7ve6VvNYENGWApasSAxoUiULsZ9RLN33f6l0GyYIKCIsHXosGfT78M46E2NYPjNZ2tS7KghV5xlhv4itlrLQrKWw/s1600-h/tumba.bmp"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5313219178702255794" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj644xGgo_jJBO09acNm5TbLtPgltM8h4pwypHkorQ-2s1bWh7ve6VvNYENGWApasSAxoUiULsZ9RLN33f6l0GyYIKCIsHXosGfT78M46E2NYPjNZ2tS7KghV5xlhv4itlrLQrKWw/s320/tumba.bmp" style="cursor: hand; float: left; height: 320px; margin: 0px 10px 10px 0px; width: 240px;" /></a>Desde entonces hasta su muerte, Quinquela pintó de colores su realidad de naves y de río. Desde los rojos de un incendio hasta los multicolores estibajes. Toda la Boca vivió en su paleta y en sus espátulas, vibró en grabados intensos y espectrales.
<em>“Representó en sus obras el Riachuelo y la vuelta de Rocha, la intensa actividad, el movimiento, el ritmo del trabajo, (rudas faenas de los barcos, talleres metalúrgicos, fundiciones), el río, las grúas, los astilleros, barcos anclados o en reparación, amarrados o cargando cereales, frutas o carbón, proas, mástiles, distintos momentos del día en el puerto, paisajes, resplandores de efectos de sol, aguas turbias, cielos, humos, movimientos, luz y energía”</em> y toda esa vida , por obra del maestro, se prendió de las paredes de escuelas y teatros donados por él a sus vecinos, como una manera de mejorar la existencia a través del arte.
Eso sí, no podemos hablar de Quinquela Martín, y no decir nada de su sentido del humor y su optimismo, de su complacencia en la amistad y en el afecto.
Dos son las pruebas de lo que afirmo.
La primera, referida al humor y a la amistad, nos hace citar su cargo de “Gran Maestre de la Orden del Tornillo”, una condecoración consistente en un simpático tornillo soldado a una cadena, que se otorgaba durante los encuentros dominicales de artistas que tenían lugar en su atellier-vivienda-museo a las personas que, siendo artistas, embajadores, benefactores, músicos, periodistas o poetas se destacaban por su bonhomía espiritual. Quizás era una forma de contrarrestar el tornillo que según un famoso tango le falta al mundo…¿Verdad?
La segunda muestra de humor llevada a su máxima expresión la da el hecho de haber pintado en vida su ataúd con el más vibrante colorido. Solamente alguien excepcional puede atreverse a tamaño gesto, no me digan que no…
<strong><em><span style="font-size: 85%;">"El color nace con uno, es instintivo, elegí el color para las flores y el paisaje, para mis barcos y mis cielos, para este riachuelo que prolonga mi vida hacia un río de cambiantes tonos. El color nunca muere, y yo entre colores seguiré viviendo, iré prendido a los colores hasta después de muerto".</span></em></strong> Con este criterio, Quinquela pintó su propio ataúd "este lugar será el santuario para mi después". Para la superficie exterior utilizó una amplia gama de colores en sucesivas franjas de celeste, verde limón, verde lino, rojo, azul, amarillo y marrón, en la tapa pintó una cruz y un barco y en el interior parte de rosa y parte con los colores de la bandera argentina.<strong><em> "<span style="font-size: 85%;">El color no tiene fin. Cada color expresa un momento, una emoción y como yo quiero rendir homenaje a los colores aún después de muerto, pinté yo mismo mi ataúd con los colores argentinos por dentro, y por fuera con los siete del arco iris. "</span></em></strong></span>
</div><div align="justify"><span style="color: #330000;">Por eso, amigos, cuando vengan a visitar mi Buenos Aires, y los lleven al Barrio de la Boca, no se vayan de él sin saludar a Quinquela, sin dar una vueltita por su legado de colores y fidelidad ahí nomás, pegado a Caminito, en la vuelta de Rocha, enfrentando al río. El alma de este artista singular pervive en su taller, en cada mascarón de proa del museo, en las paletas que conservan huellas de sus búsquedas. Y quiere trasmitir su colorido mensaje a todos los que sepan valorarlo.
</span><strong><span style="color: #330000;">
Cati Cobas</span></strong></div>CATI COBAShttp://www.blogger.com/profile/14459224879846858158noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-19743490.post-66221172787375463992009-02-24T15:18:00.000-08:002009-02-24T15:29:46.768-08:00Los catalanes y el tango, en papel, en el periódico Baleares Exterior<div align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhlv1Xv63ggq1q4TJ6Pgmks62kNVpGFQoaY-lfAG7BYjZ9JviWmF3Od2g0FU7XR-GHejki4l-JO4lGON8P2uHDIqX9m3X4kr92FI5EcXaGFNHq7yvaawzcdcJ9fCE6d4w7kWWGZbg/s1600-h/croni1.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5306508552607781058" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 234px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhlv1Xv63ggq1q4TJ6Pgmks62kNVpGFQoaY-lfAG7BYjZ9JviWmF3Od2g0FU7XR-GHejki4l-JO4lGON8P2uHDIqX9m3X4kr92FI5EcXaGFNHq7yvaawzcdcJ9fCE6d4w7kWWGZbg/s320/croni1.jpg" border="0" /></a><span style="color:#330000;"> En la contraportada del Número 121 del Periódico Baleares Exterior, "el periódico de las comunidades baleares en el mundo", perteneciente al Grupo España Exterior, se ha publicado una reseña de mi crónica sobre los catalanes y el tango. Si desean ver la edición en PDF recurrir al link </span><a href="http://www.espaexterior.com/?accion=ediciones&seccion=baleares"><span style="color:#330000;"><strong>http://www.espaexterior.com/?accion=ediciones&seccion=baleares</strong></span></a><span style="color:#330000;"> </span></div><div align="center"><span style="color:#330000;"><em><strong>Página 8.</strong></em></span></div><div align="center"></div><div align="center"><strong><span style="color:#330000;">Cati Cobas</span></strong> </div>CATI COBAShttp://www.blogger.com/profile/14459224879846858158noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-19743490.post-20563101004797558012009-02-14T12:02:00.000-08:002009-02-14T15:56:17.581-08:00215-El reloj de Poncio Rigo<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhN7K238Au45BC2ATogw5WOLA0ue51eOm-Ta3FRnpOba8M0auF2IxsXOp-qYoi-uOtl1Ke-B8pIjXldtgIF9dpFyOdHj2yN2aU8_eQRinZZJ8tVope1vDgYiQcOOmju9ggzyoCN8Q/s1600-h/porteria+y+Gimena+059.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5302761047316045042" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 213px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhN7K238Au45BC2ATogw5WOLA0ue51eOm-Ta3FRnpOba8M0auF2IxsXOp-qYoi-uOtl1Ke-B8pIjXldtgIF9dpFyOdHj2yN2aU8_eQRinZZJ8tVope1vDgYiQcOOmju9ggzyoCN8Q/s320/porteria+y+Gimena+059.jpg" border="0" /></a><span style="color:#330000;">En el aparador del living de mi casa, un reloj marca las noches y los días. Tiene caja cuadrangular de madera de cedro, montada en forma pivotante sobre un caballete, también de ese material. El cuadrante, en roble claro, protegido por el correspondiente vidrio, indica las horas por medio de unas simples tachas estratégicamente ubicadas. Es un reloj un tanto rústico, pero sencillamente digno, sobrio, con lo que se necesita para ser un buen reloj y nada más. Tal vez por eso resulta la imagen más elocuente de quien lo confeccionó con sus manos de “maestro”: Poncio Rigo, carpintero mallorquín.<br /><br />Es posible que muchos de los que contemplen el reloj, no le asignen la importancia que en este caso yo le adjudico, pero si eso hacen, será porque todavía no han podido llegar a la esencia misma de las cosas, más allá de su apariencia. Ese reloj es una prueba fidedigna de que en este mundo tan difícil hay personas cuya estirpe es el trabajo y su mejor escudo, el ser noblemente reconocidos.<br /><br />Porque este hombre del que quiero hablarles es uno de los tantos mallorquines que vinieron a Argentina en busca de mejorar su vida a partir del dominio de un oficio, pero lo que lo hace único es, precisamente, este tema de los relojes así como otras formas de dar las gracias que lo convierten en un caballero digno de las Cruzadas, ya que uno de los bienes más difíciles de encontrar en estos tiempos que corren es el de la gratitud.<br /><br />Poncio Rigo, un hombre delgado, alto, de rostro de rasgos angulosos y netamente baleares, rematados por gruesos lentes, nació en Ses Salines, Mallorca, en 1917. Carpintero, de oficio aprendido en las islas, es uno de esos artesanos casi artistas que ya no se encuentran en estos días fácilmente. Le he visto hacer techos y cunas de juguete, escaleras repujadas y muebles complicadísimos, armarios, camas, escritorios y todo aquello que se le pidiera y que se concretaba en un tris tras, a partir de su claridad de pensamiento. Sus manos huesudas, trabajadas y trabajadoras empuñaron siempre con firmeza -y con enorme soltura- el lápiz sobre el papel, para dibujar el objeto que construiría. Me parece contemplarlo entre viruta y aserrín en su taller, así como armando en mi casa muchas cosas, entre otras, la mesa camilla mallorquina que mis abuelos se empeñaron en construir en Buenos Aires y que, en su época, causó un enorme revuelo entre nuestros vecinos, ya que era un objeto inexistente en estos pagos.<br /><br />Pero volvamos a Poncio y su familia, que llegaron a esta ciudad en la última oleada inmigratoria: la de los años cincuenta. Práxedes, Apolonia y Bartolomé, su mujer y sus hijos (¡qué nombres tan absolutamente mallorquines…!) respectivamente, lo acompañaron en la aventura de buscar fortuna en esta tierra.<br /><br />¿Tuvieron suerte?, preguntarán ustedes. Yo diría que Poncio aserró su suerte; la lijó con la garlopa, la martilló con dedicación hasta llegar a tenerla dominada. Y esa “suerte”, la de la muñeca para lustrar empuñada hasta el agotamiento, la de perseverar en el intento de sacar a cada veta lo mejor de sí misma, se encoló en dos hijos “con estudio”, como entonces se decía. Se transformó en casa propia tan increíblemente bien hecha y de tanta economía de recursos, que continúa albergándolo, aún hoy, con dignidad y acierto.<br /><br />Ni siquiera lo doblegó un accidente en el que perdió algunos de sus dedos. Soy testigo de su trabajo apenas pudo volver a retomarlo, con lo que quedaba de sus falanges envuelto en vendas blancas, que se iban tiñendo de dorado aserrín a medida que pasaban las horas de labor.<br /><br />Sólo la enfermedad y muerte de su mujer amenazaron con quitarle las ganas de seguir adelante, pero pudo encontrar en un paseo de regreso a su tierra natal dentro del programa Quinta Isla y en el trabajo, las fuerzas para continuar.<br /><br />Con la desaparición de Práxedes llegó para él la soledad, pero, valiente y decidido, en busca de un conjuro contra la vejez y la muerte, apeló nuevamente a la madera y a sus manos, y supo hallar, a través de los relojes que constituyen el eje de esta crónica, un recurso original e increíblemente hermoso.<br /><br />Poncio listó en su corazón la gente de la que él se consideraba deudor (ya fuere de algún favor, consejo o atención particular) desde su llegada a la Argentina y fue armando, para cada una de esas personas, un reloj de madera. -¡De qué otro material podría haber hecho un reloj un carpintero!-. Cada uno sería parecido al anterior, pero siempre con un toque distintivo. Éste, con adornos curvos, aquél, pirograbado, el otro, con esa talla que lo diferenciaría. Así quienes ayudaron de una u otra forma a este hombre tan especial fueron recibiendo esa muestra de afecto y reconocimiento hecha “tic tac”.<br /><br />Un día, nos citó para que compartiéramos con él una paella en la Casa Balear. Fue enorme su insistencia para que concurriéramos acompañados por mi madre, a pesar de su invalidez. Así lo hicimos, para comprobar que Poncio no era solamente agradecido a través de sus relojes. En una de las paredes de la Casa lucía un enorme abanico donado por él como muestra de gratitud por la gestión que en la misma se hiciera para permitir su regreso a Mallorca en 1999.<br /><br />Y ahí, en la vieja y querida Casa Balear, nuestro hombre sacó, envuelta en paño, su muestra de gratitud hacia los míos recién lustrada y reluciente. Miró a mí madre muy fijo a los ojos diciéndole: “Aurora: tus padres se portaron muy bien conmigo cuando yo llegué a Argentina. Este reloj es para que sepas cuánto valoré su ayuda y amistad”.<br /><br />Todos lloramos. Pero desde ese día, un reloj con caja cuadrangular de madera de cedro, montada en forma pivotante sobre un caballete, también de ese material, cuyo cuadrante, en roble claro, protegido por el correspondiente vidrio, indica las horas por medio de unas simples tachas estratégicamente ubicadas, preside la vida de nuestra casa y nos habla en su latir, de cuánto vale el corazón noble de Poncio Rigo, carpintero y mallorquín.<br /></span><strong><span style="color:#330000;"><br />Cati Cobas<br /></div></span></strong>CATI COBAShttp://www.blogger.com/profile/14459224879846858158noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-19743490.post-6950573731717449052009-02-08T13:55:00.000-08:002009-02-09T01:43:24.429-08:00214-El tango y los catalanes… ¿o los catalanes, el tango y algo más?<em><span style="font-size:85%;color:#330000;"><strong>Agradezco al Señor </strong></span><a href="http://www.aportes.catalunyatango.com/mario.html"><span style="font-size:85%;color:#330000;"><strong>Ernesto Mario Lach</strong></span></a><span style="font-size:85%;color:#330000;"><strong> (Mario Valdéz), autor de un estudio sobre los catalanes en la página </strong></span><a href="http://www.aportes.catalunyatango.com/"><span style="font-size:85%;color:#330000;"><strong>http://www.aportes.catalunyatango.com</strong></span></a><strong><span style="font-size:85%;color:#330000;">, quien me permitió emplear su trabajo para desarrollar esta crónica, d</span></strong></em><span style="font-size:85%;color:#330000;"><em><strong>edicada a todos los familiares y amigos que allende el Atlántico me alegran la vida.</strong></em></span><span style="color:#330000;"><span style="font-size:85%;"><br /></span><div align="justify"><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsx8UrhVQXIPzdgkjkny6S1wY2UtSywaDIPsx1qAemn3itIRBmqm_WKc13XuaKjjC2qjQ0CfdxYLv0TPrp8g0zHJJTqevlmoSw6tTvOjYJWtelZj0WmzYAwHmYL2RfygJK9BktHw/s1600-h/escudo1.png"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5300560012200455010" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 125px; CURSOR: hand; HEIGHT: 222px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsx8UrhVQXIPzdgkjkny6S1wY2UtSywaDIPsx1qAemn3itIRBmqm_WKc13XuaKjjC2qjQ0CfdxYLv0TPrp8g0zHJJTqevlmoSw6tTvOjYJWtelZj0WmzYAwHmYL2RfygJK9BktHw/s320/escudo1.png" border="0" /></a>Después de transitar por el Camino de la Luna Nueva y de vestirme de blanco en Año Nuevo para sufrir múltiples avatares domésticos y recibir protección del Gauchito Gil y de San Joaquín y Santa Ana, sintiendo la necesidad de retomar las letras, comencé a devanarme los sesos en busca de un tema para esta nueva etapa “croniquera”, hasta que…¡eureka!<br /><br />¿Qué mejor -me dije- que comenzar por charlar de algo que represente a esta Buenos Aires que tanto amo y a aquella lengua de mis raíces, al catalán que heredara de los abuelos?<br /><br />Por eso, los catalanes y por eso, también: el tango.<br /><br />Ya se sabe que cuando un catalán decide comprometerse con algo, o lo hace bien o no lo hace. Quizás por eso, desde la cuna misma de la argentinidad hubo por aquí, sépanlo, catalanes dedicados a declararse más libres de España y más patriotas que muchos criollos. Tan así es que uno de ellos se convirtió en el autor de la música del Himno Nacional Argentino y fueron muy numerosos los que, casi un siglo después, se consideraron más tangueros que Gardel o que Pichuco.<br /><br />Y cuando digo cuna y libertad, sé de qué estoy hablando. Porque en el mismo momento en que la patria nacía, en aquel 25 de mayo de 1810, Domingo Matheu y Juan Larrea, dos paisanos, comerciantes, oriundos de Mataró, Barcelona, ocuparon sendos cargos de vocal en la Primera Junta de Gobierno y en pocos años, para poner música al espíritu de liberación, Blas Parera, <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAP5uO-dBXANdWur2eGLWm0LpriP59jQFbmlffOldps2FZCayKfqnCCIhTy0ldujnBW7WAnYbbXcEDS9u5iU2iCZw43mLrrU2fDyXN3Zd5aJoXylWp1PLqgdcd8aDXYOjdokj4MQ/s1600-h/himno.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5300560126817024866" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 222px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAP5uO-dBXANdWur2eGLWm0LpriP59jQFbmlffOldps2FZCayKfqnCCIhTy0ldujnBW7WAnYbbXcEDS9u5iU2iCZw43mLrrU2fDyXN3Zd5aJoXylWp1PLqgdcd8aDXYOjdokj4MQ/s320/himno.jpg" border="0" /></a>completó el trío ocupándose de musicalizar la Canción Patriótica cuya letra pertenece a Vicente López y Planes, la que luego se convirtiera en nuestro Himno Nacional.<br /><br />No me van a decir, amigos, que si citáramos apellidos como Coll, Fuster, Pahissa, Pastor, Pibernat o Jovés Torrat no nos imaginaríamos jamás personajes de funyi y chambergo requintado, más bien los veríamos tocados por alguna birretina a la usanza de la Ciudad Condal, pero ¡sí! Se trata de apellidos absolutamente vinculados con la música porteña, con el compás del dos por cuatro. Y no digamos nada si nombramos a Ferrer, Planas o Vidal. Sepamos, por ejemplo, que mi ciudad, hasta tuvo la gloria de que un balear, más precisamente un menorquín, como Lorenzo Torres Nin (con el seudónimo de Demón), le compusiera tangos, como para que no nos quedaran dudas de los lazos que unen a puro corte y quebrada Las Dos Orillas.<br /><br />¿Quién imaginaría que el autor de la música de “Patotero sentimental” y de “Nubes de humo”(aquel tango que dice: “Fume, compadre, fume y charlemos…”) es nada más y nada menos que un nativo de Manresa, Barcelona, el músico que fuera elegido por el Zorzal Criollo (Gardel) para grabarle nada más y nada menos que ¡siete! tangos? Me refiero a Manuel Jovés y Torrat quien también musicalizara éxitos como “Loca”, “Corazón de arrabal” y “Pobre Milonga” pero, y sobre todo, nos legara, junto al cineasta argentino, Manuel Romero, el inolvidable tango que dice “Buenos Aires, la Reina del Plata…Buenos Aires mi tierra querida…”. Sólo por él, la marca catalana en el tango ya constituye un sello de nobleza.<br /><br />Pero los tangos de Jovés no fueron los únicos emblemáticos, entre los compuestos por Fuster está “La maroma”, que hace referencia a la forma de dormir pendiendo de una soga pasada por debajo de los brazos que tenían algunos inmigrantes cuando no podían ni siquiera pagar una cama limpia y no querían que las ratas los comieran durante el sueño. ¡Menudo tema el de Don José Dionisio! ¿Cierto?<br /><br />Hay en esta tierra, también, catalanes por raíces, entre los que se encuentran el <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYfOVK_KfSYBjFbZLxYYRjjcE1PdDQ8JrB_NLM3Qb9VKINO7YwS37pz9vxY_LpHSTlRsj5nnW2AWFVz1DaZwJwBJQOGRi1tXPoudsl8YVPsu4bc3ArSRXCKAOul1flzT6mTmIO0w/s1600-h/escudo+2.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5300559796015351762" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 152px; CURSOR: hand; HEIGHT: 177px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYfOVK_KfSYBjFbZLxYYRjjcE1PdDQ8JrB_NLM3Qb9VKINO7YwS37pz9vxY_LpHSTlRsj5nnW2AWFVz1DaZwJwBJQOGRi1tXPoudsl8YVPsu4bc3ArSRXCKAOul1flzT6mTmIO0w/s320/escudo+2.jpg" border="0" /></a>cantor Jorge Vidal y los compositores Horacio Ferrer y Carlos Pibernat. Este último, educado musicalmente en Barcelona, fue director de las orquestas estables de Radio Splendid y Belgrano en su época de gloria y autor de “Linda Criollita” y “Papirusa”, entre otros.<br /><br />En cuanto a Horacio Ferrer es un precoz poeta “rioplatense”. Bueno, a decir verdad, uruguayo, pero en las dos orillas del Río de la Plata hablamos de “rioplatense” cuando en Argentina nos enorgullecemos de un uruguayo, o de un argentino, cuando ha descollado en Uruguay y lo consideran oriental. Autor de “La última grela”, “Chiquilín de Bachín” y de la eterna “Balada Para un Loco”, junto a Astor Piazolla, tiene ganado un sitio fundamental en lo que al tango se refiere y también a la catalanidad, porque su apellido es, indudablemente, de ese origen.<br /><br />Si bien es cierto que debido al hecho de que mi tierra es tierra de inmigrantes, podemos encontrar apellidos de todos los orígenes vinculados con el tango, me enorgullezco, amigos, de haber investigado sobre los catalanes y nuestra música. Me produce alegría saber que venidos de tan lejos, de otras costumbres y otra voz, hubo catalanes que se volvieron tan argentos como para cantarle a la papirusa, la grela o la maroma y darle a mi Patria su Himno Nacional y a mi ciudad, un tango que para nosotros, los porteños, constituye un himno:</span></div><span style="color:#330000;"><div><br /><strong><span style="font-size:85%;"><em>“Buenos Aires, la Reina del Plata; </em></span></strong></div><div><strong><span style="font-size:85%;"><em>Buenos Aires, mi tierra querida,</em></span></strong></div><div><strong><span style="font-size:85%;"><em>escuchá mi canción </em></span></strong></div><div><strong><span style="font-size:85%;"><em>que con ella va mi vida</em></span></strong></div><div><strong><span style="font-size:85%;"><em>.………………………………… </em></span></strong></div><div><strong><span style="font-size:85%;"><em>Buenos Aires, cual a una querida, </em></span></strong></div><div><strong><span style="font-size:85%;"><em>si estás lejos mejor hay que amarte. </em></span></strong></div><div><strong><span style="font-size:85%;"><em>Y decir toda la vida:</em></span></strong></div><div><strong><span style="font-size:85%;"><em>antes morir que olvidarte…” </em></span></strong></div><div><br /><strong><span style="font-size:85%;"><em>(Romero y Jovés) </em></span></strong></div><div align="center"><br /><strong>Cati Cobas<br /></strong><br /></div></span>CATI COBAShttp://www.blogger.com/profile/14459224879846858158noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-19743490.post-19347750507913256592009-01-19T01:39:00.000-08:002009-01-19T02:04:18.855-08:00213-“El Gauchito” al rojo vivo<div align="justify"><em>Para Ángela, que quiere saber cómo fue "lo del incendio"...</em></div><div align="justify"> </div><div align="justify"><a href="http://www.indicededibujos.com/bomberos1i.jpg"><img style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 230px; CURSOR: hand; HEIGHT: 301px" alt="" src="http://www.indicededibujos.com/bomberos1i.jpg" border="0" /></a><span style="color:#330000;">Hay palabras y/o frases que uno desearía no escuchar jamás. ¿Cierto? Cada uno de ustedes tendrá una lista de ellas. Por ejemplo: “Peligro”, “¡Ladrones!”, “Señora: aumentó seis kilos desde la última consulta.” o “Todo el desagüe está tapado, y hay que romper.” o bien “Esa muela ya no tiene solución; voy a extraerla.” y tantas, tantas otras.<br /><br />Pero mis vecinas, mis queridas y “veteranas” vecinitas, nos tenían preparada para el día del Gauchito Gil una cálida sorpresa materializada en once palabras al rojo vivo, como para hacer juego con las cintitas del santo profano del que les hablara en la primera parte de esta crónica. ¡Sí! Las ardientes palabritas que se oyeron en el teléfono de mi portero eléctrico fueron: “Señora: ¡Se está incendiando el departamento del piso debajo del suyo!”.<br /><br />Mientras mi hijo Fernando disfrutaba de unas vacaciones en la costa, y en Corrientes andaban los devotos del santito criollo enarbolando tacuaras, en mi edificio se vivía un momento de verdadero pánico. El humo negro comenzaba a invadir nuestra casa y, ahogándonos, deliberábamos acerca de qué se hacía con la abuela, porque, tiempo atrás, se me había indicado que en caso de incendio debíamos dejarla en el balcón para que se la pudiera rescatar por el frente del edificio, pero mi marido no se resignaba a dejar a su suegra en situación tan complicada.<br /><br />Mi Robert Wagner en pijama insistía e insistía en bajarla ocho pisos en sillita de oro por la escalera, y yo ya me imaginaba que en vez de tener una persona dependiente de mí, tendría dos, porque después de tamaño esfuerzo, el descoyuntamiento marital sería de antología; pero no había tiempo para peroratas. Decidida a no quedarme con un marido en condiciones lamentables, entré cual tromba al dormitorio de mi mamá y sin detenerme a explicarle demasiado, la senté en su silla de ruedas que, desgraciadamente, no pasaba por el espacio que mediaba entre los pies de la cama y el toilet. Mientras pensaba cómo ensanchar el paso, mi marido comenzó a reiterarse sobre el tema de la sillita de oro con lo cual sacó de mí unas fuerzas de Godzila, las que me hicieron levantar con una mano la cama mientras con la otra empujaba la silla hasta que la benemérita autora de mis días estuvo colocada en el balcón. Eso si: sin peinarse, en camisón y sin zapatos, lo cual para mi madre, que es muy anciana pero muy coqueta, fue mucho más traumático que el propio incendio que estaba amenazándonos.<br /><br />En tanto, Mercedes buscaba a su gata la que, asustada, no aparecía por ningún lado y yo, habiendo dejado a mi mamá relativamente a salvo, trataba de cargar algunas fotografías familiares por si el fuego lo devoraba todo.<br /><br />“¡Vamos que ya no hay tiempo!” Gritaba, blandiendo toallas mojadas para protegernos del humo durante el descenso. “¡Pero no podemos dejar a tu mamá sola!”, insistía el candidato a “Mister Yerno 2009”<br /><br />A todo ésto, nos invadió el ulular de las sirenas, y supimos que estaban subiendo los bomberos. Al bajar por las escaleras nos topamos con la abuelita del jugo de naranjas findeañero y debimos “guiarla” escaleras abajo porque nuevamente había perdido el rumbo. ¡Una inmobiliaria a la derecha!...<br /><br />Entre tanto, comenzamos a escuchar a los servidores públicos, que golpeaban ferozmente para que se les abriera la puerta del departamento del que salía el fuego. ¿Ustedes abrieron? La señora del balcón inundado (sí, ¡la misma!) tardó siglos en hacerlo porque jamás imaginó la servicial presencia. Parece que la turística vecina, ya regresada de ver La Movediza y tandilera piedra, había sido solicitada por su hija como abuela-cuidadora, pero había tenido la mala fortuna de que ¡se le prendiera fuego el cartón corrugado que formaba el piso del pesebre, y al tratar de apagarlo con agua ésta había tocado la instalación eléctrica! Por lo tanto, estaba intentando solucionar el tema ella solita, a los baldazos, con el riesgo de quedar electrocutada, sin siquiera haber llamado a los bomberos. Se había limitado a poner “¡a salvo!” a su nietito en el balcón (nada de sacarlo a la calle, por supuesto, si era todo “taaaaan sencillo…”).<br /><br />Imaginen ustedes el espectáculo que contemplamos al salir a la vereda y posarnos, junto con cientos y cientos de curiosos vecinales frente a nuestra residencia en v<a href="http://www.indicededibujos.com/bomberos3i.jpg"><img style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 166px; CURSOR: hand; HEIGHT: 185px" alt="" src="http://www.indicededibujos.com/bomberos3i.jpg" border="0" /></a>ías de dejar de serlo: un nene de tres años en medio de las bocanadas de humo negro que salían del living de su abuelita, mientras la señora hacía de bombero con ruleros; y más arriba, mi madre, que agitaba sus manos para que recordáramos que debíamos ir por ella, lo que hizo que mi marido volviera a intentar el rescate de su suegra (daba la sensación de que él era el hijo, lo aseguro), pero por suerte los bomberos impidieron que cumpliera su objetivo de quedarse sin columna vertebral, porque bloquearon el acceso al edificio.<br /><br />“¿Usted vive ahí, señora? ¡Qué susto!”… Y una, que temía por su madre y por su habitat, ponía su mejor cara de nada y evitaba contarle esta historia de gerontológicos vecinos que estaba teniendo una culminación con ribetes trágicos hasta el momento.<br /><br />Era, ya lo dije, el día del Gauchito Gil y me parece que él debe haber intercedido ante “El Tata” (Dios) por nosotros, los habitantes del longévico inmueble, porque poco a poco cesó el humo, y finalmente se nos invitó a volver a casa.<br /><br />Mamá es afásica de expresión, pero esa mañana la entendimos como nunca. Tardó una semana en que los ojos volvieran a su tamaño natural después de la “aventura”.<br /><br />Mercedes, que era afecta a las “pelis” de terror, se dedica desde ese día a mirar el Ratón Mickey, como mucho, en cuanto a Jorge, está haciendo averiguaciones para poner un tobogán desde nuestro balcón a planta baja en forma permanente, para arrojar a la madre de su consorte por el mismo, en caso de emergencia.<br /><br />Yo estoy pensando seriamente en que el Gauchito Gil deberá tener cuando menos una hornacina en algún lugar de este gerontológico edificio porque de no ser por él, que celebraba su día, estaría escribiendo esta crónica desde algún refugio municipal, y eso, siendo optimista.<br /><br />Cuado era chica solía leer, en El Tesoro de la Juventud, historias en las que los héroes iban en busca de la Fuente de Juvencia... Digo yo: ¿Alguien sabe dónde hallarla? Porque si no pongo pronto un poquito de su agua en el tanque de reserva, temo por la integridad de todos nosotros, aún con alguna tacuara con cintas coloradas orlando el hall de acceso. ¿No lo creen?<br /><br /><strong>Cati Cobas</strong> </span></div><p align="justify"><span style="color:#330000;"><em><strong>Nota de la autora:</strong></em> Olvidé detallar que para que al infante en custodia se le quitara el trauma de haber participado del incendio, los bomberos (que fueron una maravilla de eficacia y corrección, debo decirlo), lo invitaron a fotografiarse en la autobomba. Quizás debimos hace otro tanto con la abuela...y con el yerno...</p></span>CATI COBAShttp://www.blogger.com/profile/14459224879846858158noreply@blogger.com6